A las 09:00 horas comenzó la celebración eucarística, en el Santuario del Socavón, donde muchos de los devotos participaron, para luego de recibir la bendición alistarse e iniciar su recorrido por las calles céntricas de la ciudad, hasta llegar a la plaza de la Ranchería.
El festejo se inició la noche del viernes, cuando se realizaron algunas actividades junto a los pasantes de cada conjunto participante de esta entrada que cierra el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Fueron cuatro los conjuntos folklóricos que participaron en esta fiesta, reuniéndose en inmediaciones del atrio del Socavón y también en la Avenida Cívica "Sanjinés Vincenti", donde las bandas musicales interpretaron melodías del acervo nacional, como antesala al recorrido de los danzarines.
Casi al mediodía, los danzarines se colocaron sus trajes y comenzaron a bailar al son de las melodías, interpretadas por músicos profesionales, las que también fueron el deleite de los casuales espectadores.
La Morenada Unión de Bordadores en Arte Nativo, conjunto que encabezó la manifestación folklórica, expuso trajes con exquisitos bordados, especialmente en las mantas del bloque de las cholitas, y ni qué decir en los disfraces de los morenos, cuyos colores vivos: rojo, amarillo y verde se lucieron en plenitud.
Ya se convirtió en una tradición que los morenos se acomoden en tres filas unos que llevan el color rojo, otro el amarillo y la otra fila el color verde, evocando a la tricolor nacional. El clima fue propicio, pues el sol permitía apreciar los detalles en cada una de las prendas usadas por los devotos.
También estuvo presente la Diablada Juventud de la Calle La Paz, en la que se observaron caretas de diversos diseños, que le daban un toque diferente a este conjunto.
Además, participaron otros personajes como los osos, luciferes, satanaces, china supay, el ángel y su corte infernal integrada por diablos y diablesas.
Otra morenada que cautivó la expectativa del público, fue la "Generación 2001", caracterizada por el lujo que mostraron sus danzarines.
El fucsia fue el color que predominó en los trajes del bloque de cholitas, y el plateado, blanco y lila en el de los morenos, que realmente impactaron por la elegancia de sus atuendos.
Luego de permanecer por unas horas en la plaza de la Ranchería, donde se escuchó otro tipo de música, como las cuecas, cumbias y otras, cada conjunto se retiró a sus locales para continuar con la fiesta.
Así, los bordadores disfrutaron su celebración, luego del arduo trabajo que realizaron por varios meses preparando los trajes que miles de personas lucen en la entrada del Sábado de Peregrinación del Carnaval de Oruro.
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