La danza de la Diablada es la esencia y principal símbolo del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por su historia y significado.
Existen diferentes teorías del surgimiento de la danza de la Diablada, pues algunos historiadores indican que se originó en la colonia como una representación de la lucha entre el bien y el mal, por el Arcángel San Miguel, acompañado por las siete virtudes, y Lucifer, respaldado por los siete pecados capitales.
Según el historiador Maurice Cazorla Murillo la Diablada surge en la época precolombina, pues afirma que la danza se bailaba en honor al dios protector de los Urus "Wari" o deidad sagrada.
Se dice que a la llegada de los españoles estas danzas son satanizadas y se convierten en danzas negativas a la religión católica, entonces se destruyen templos sagrados, deidades y elementos que eran adorados por los originarios.
Después nacen las leyendas del Chiru-Chiru y el Nina-Nina, y se reconoce una fe especial a la Virgen de la Candelaria, se dice que fueron los mineros los primeros en reconocer este hecho y en 1789 decidieron vestirse de diablos y bailar en honor a la Virgen.
A partir de 1904, se fundó la primera comparsa de diablos, cuyos iniciadores fueron los mañazos y quienes a través de su gremio, organizaron una gran fiesta que hoy es conocida como el Carnaval de Oruro. Así se dio nacimiento a la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro
Esta mezcla entre tradiciones católicas y ancestrales, también incide en el disfraz, pues el traje que en primera instancia se utilizó para caracterizar la danza de la Diablada se remonta a los rasgos que tenía el animal sagrado para los Urus, los cuales poseían largas orejas, apéndices frontales semejantes a los del Satanás, personaje del que también habla la Iglesia Católica.
Sin duda alguna la vestimenta de los diablos y las diferentes figuras que son parte de esta danza se fueron modificando, pero de forma porque la esencia sigue siendo la misma.
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