Murió la tradición del Alba

Una de las actividades muy esperadas por los visitantes y también locales, al margen de la entrada del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, era el Alba, que consistía en el saludo a la aurora y a la Virgen del Socavón, hecho que no se dio en esta gestión, calificada por muchos como la "muerte del Alba".

Desde tempranas horas, muchas personas se dieron cita al atrio de la Virgen del Socavón para esperar la presencia de alguna banda de música y bailar al ritmo de sus sones, sin embargo, aquello no aconteció porque ninguna banda de música estuvo presente en el Alba.

Mucha gente quedó desilusionada y tuvo que contentarse viendo a los conjuntos folklóricos novenantes que ingresaron hasta las 06:20 horas, cuando llegó el último grupo integrado por la Chacarera Bolivia, hasta el Santuario de la Virgen del Socavón.

Una señora dijo que desde que tenía uso de razón, hace más de 60 años, siempre había el Alba y expresó su desilusión y lamentó porque este año sencillamente no hubo tal actividad.

"Es una tradición que iba muriendo de a poco y ahora creemos que murió", afirmó en tono triste y de melancolía.



OTRORA

En otrora, el Alba era muy concurrido por las bandas de música que al contrapunteo tocaban al unísono morenadas de todas las entidades folklóricas que participan en el Carnaval de Oruro. Los pasantes de estas entidades folklóricas llevaban el tradicional k’alapari (lagua) que era invitado a los asistentes.

Cuando el sol hacía su presencia en la ciudad, los visitantes levantaban sus manos hacia el cielo, para recibir la energía de los primeros rayos solares.

Posteriormente, después de bailar, cantar y tomar bebidas alcohólicas, las bandas de música una a una, salían del lugar en medio de la multitud y detrás de ellos, el público local y extranjero, para terminar su participación cuadras posteriores.