Hoy rendirán homenaje al célebre "K’qwicha" Viscarra

Luis "El K’qwicha" Viscarra, fue y es considerado hasta la actualidad como el mejor diablo de la Fraternidad Artística y Cultural "La Diablada", por el compromiso que demostró dentro de la entidad folklórica, como danzarín y dirigente, hechos que hoy serán reconocidos en un justo homenaje que se cumplirá por parte de su querida institución.

La distinción se efectuará a partir de las 11:00 horas en el Santuario de Nuestra Señora del Socavón; después de una solemne misa se cumplirá el descubrimiento y bendición de una plaqueta conmemorativa en honor al "K’qwicha" Viscarra, para después celebrar con un almuerzo de confraternización.

Este singular personaje ingresó a la Fraternidad en 1946, destacándose por su fabulosa calidad de danza, además de su don de líder, por lo que en 1949 asciende de la tropa a guía de la fila verde, puesto que ocupó hasta 1956, para retirarse de la danza dos años después, no sin antes ser presidente de su institución en dos oportunidades.

Se destaca por haber sido el precursor de la uniformidad de la danza en la diablada, junto con otros danzarines, convirtiéndose esta expresión de individual a grupal, con características armónicas, prolijas e igualando el paso con tres tiempos a izquierda y derecha, lo mismo que pasó con las vueltas en dos tiempos.

Junto al maestro artesano, Pánfilo Flores, logra cambiar las características de las caretas, para ser la base, para las transformaciones que ahora se perciben en las máscaras de la diablada.

También trabajó con Isauro Romano y Hugo Bustillos, para componer la parodia musical "En las pampas de Oruro", estribillos que hasta hoy son entonados por los miembros de la Fraternidad Artística y Cultural "La Diablada", convirtiéndose en una especie de himno de tonada popular y pegajosa.



CUECA

Es gracias a su sugerencia, que se estructura la estilización de la cueca que bailan en las paradas del domingo de Carnaval, resaltando el aspecto varonil y vigoroso del personaje, con pasos firmes pero sin descuidar la armonía y graciosidad del ritmo, remplazando la quimba por un saludo solemne, por el hecho que todos los danzarines de entonces eran hombres.

El K’qwicha, no sólo resaltó su liderazgo en la diablada, también lo hizo en su carrera profesional, llegando a ser gerente general del Banco Central de Bolivia (BCB) y sub contralor general de la República de Bolivia.