sábado, 1 de febrero de 2014

La fiesta de la Candelaria

La fiesta de la Candelaria es una de las actividades relacionadas con el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por las tradiciones y rituales que encierra, en una simbiosis entre lo religioso y lo pagano.

Lo religioso, por la fe y devoción a la Virgen del Socavón conocida también como la Virgen de la Candelaria, que es la esencia del Carnaval de Oruro, y pagano por las actividades que se desarrollan adicionalmente a las muestras de fe, como el "mini Calvario", ch’allas y otras.

La actividad central es sin duda alguna, la misa de acción de gracias, venerando a la Patrona de los orureños. Posteriormente, como ocurre el lunes del Carnaval, los feligreses arman arcos de plata en el atrio del Santuario de la Virgen del Socavón y llevan a la imagen por el medio de esos armazones, mientras tanto un cura se encarga de las bendiciones.

Esta actividad es apoyada a iniciativa de la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada, que año que pasa siempre se hace presente, con sus integrantes vestidos con ropa de Carnaval, para brindarle culto a la Virgen morena mediante la danza de la diablada.

MINI CALVARIO

Hablando específicamente del "mini Calvario", las ofrendas que se venden allí, consistentes en una serie de objetos en miniatura, son llevadas hasta el Santuario de la Virgen del Socavón, para que sean bendecidas Si existe mucha fe, ese objeto en miniatura, se convertirá en realidad.

Si bien se cree que tiene una relación con las Alasitas paceñas, pues decimos que no es así, porque la Alasita es un vocablo aymara que significa "comprame". Mientras que el "mini Calvario" tiene otro tipo de connotaciones relacionadas con la Virgen del Socavón.

Desde 1997 se puso como iniciativa del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) jugar en el "mini Calvario" con dinero alusivo a la Virgen del Socavón, para ello se instalan pequeños banquitos para su venta y con ese dinero, el público puede comprar lo que quiera, desde comida hasta objetos. El 2006, durante la gestión del entonces oficial Mayor de Cultura, Fabrizio Cazorla, esta actividad se mantiene hasta nuestros días para convertirse en un encanto de nuestra tierra.

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