Esta actividad era denominada desde hace varias gestiones, como el borrador del Carnaval, que ofreció la posibilidad de ver algunas falencias en cuanto a la organización, no sólo del recorrido, sino también de los conjuntos folklóricos e incluso del armado de graderías, el tema de seguridad, control y otros aspectos.
Los protagonistas de la manifestación folklórica devocional más grande de Bolivia, reconocida como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, recorrieron cerca de 4 kilómetros por la ruta establecida por los organizadores y una vez que llegaron al Santuario de la Virgen del Socavón, postrados de rodillas con visibles muestras de cansancio y tras escuchar las reflexiones de los religiosos, reafirmaron su promesa de fe.
Se escuchaban matracas, espuelas, silbatos, cascabeles de los danzarines que pululaban impacientes por el recorrido y el punto de inicio, al igual que personal de la Asociación de Conjuntos del Folklore Oruro (ACFO) y policías para brindar seguridad y orden.
Faltando veinte minutos para las 08:00 de la mañana, desde la calle Potosí y Aroma, iniciaba su periplo por el recorrido que será idéntico el venidero sábado de peregrinación, la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, con los bríos que caracterizan a este conjunto folklórico.
En ese preámbulo, se escuchaban los sones de la diablada que desde 1905, ya en forma organizada, es encabezada por la Gran Tradicional Auténtica "Diablada Oruro", de igual manera sucedió con el paso de los conjuntos que le siguieron, como laFraternidad Hijos del Sol "Los Incas", el Conjunto Folklórico "Morenada Zona Norte" y la Fraternidad Artística "Zampoñeros Hijos del Pagador".
Durante las primeras horas todo fue impecable, aspecto que fue resaltado por la misma ciudadanía que se apostó a lo largo de la ruta del Carnaval, pero pasado el mediodía los comerciantes ingresaron dentro la ruta, perjudicando a momentos la actividad.
A partir del ingreso de la diablada, se vivieron momentos de profundo éxtasis en las graderías, por toda la majestuosidad que representa el Carnaval de Oruro, la emoción fue desbordante al observar a los danzarines, quienes contagiaron su alegría al público.
Ya en el Santuario de Nuestra Señora del Socavón, danzarines y músicos de los 48 conjuntos folklóricos con mucho cansancio, ingresaron de rodillas a la nave central del templo, donde los sacerdotes de la orden Siervos de María les daban la bienvenida y la bendición, para luego reafirmar en solemne ceremonia la promesa de danza y fe para la Virgen de la Candelaria.
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