Pese a tener a 1.000 efectivos policiales en la ruta del Carnaval de Oruro, el personal de la entidad del verde olivo tuvo mucho trabajo ayer para precautelar la seguridad de los danzarines, principalmente de los que hacían su paso por las calles de la ciudad, aspecto que fue más notorio en la Plaza Principal.
Allí no se instalaron las vallas acostumbradas y los efectivos redoblaron esfuerzos para evitar desmanes, principalmente de los jóvenes que se apostaron en aquel lugar.
Los uniformados expresaron, a su manera, su molestia por la falta de previsión de la ACFO en el colocado de las vallas, ya que aquel aspecto de alguna manera evitaba que los espectadores invadan la vía, por donde se desarrolla el paso de los conjuntos folklóricos.
COMANDANTE
El comandante Departamental de Policía, coronel Eddy Espinoza manifestó ayer que 1.000 efectivos trabajaron durante la entrada del Último Convite, solo en la ruta.
"Hemos dispuesto 1.000 policías para la seguridad del Último Convite y reitero una vez más para decirle a la gente que no confunda, lo que es cultura con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Por ejemplo, anoche (sábado) después que los músicos expusieron su sabiduría en cuanto a la música, se desbordó en una farra total, hay que evitar eso para que no se distorsione el Carnaval que es tan hermoso y lindo", aseguró.
Añadió que a las 02:30 horas se realizó el Plan Chachapuma para desalojar a la gente que estaba en la Avenida Cívica "Sanjinés Vincenti", aspecto que originó muchos problemas.
La autoridad policial dijo que una vez que termine la entrada del Último Convite se ejecutará el plan de operaciones "Chachapuma" en el recorrido, para que no haya personas que se queden a beber en las calles de la ciudad.
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