Los músicos de la Banda Espectacular Pagador, considerada como la primera banda civil de Bolivia, ofrecieron en la plaza 10 de Febrero una retreta de gala que maravilló a quienes ocasionalmente pasaban por el centro de la ciudad, con melodías del ayer y las que son características del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Los cerca de 120 operarios de la banda más antigua de Bolivia, ofrecieron una serenata que fue dividida en tres partes, destacando las canciones de las dos primeras partes, que en su mayoría fueron acompañadas vocalmente por Hernán Bellot, Carla Valdez Auzberth y Franz Maldonado.
El director de la Banda Espectacular Pagador, Simón Auca, fue quien manejó la batuta durante todo el espectáculo, donde los músicos estuvieron atentos a las indicaciones, para ofrecer una retreta de primer nivel, que fue apreciada por propios y extraños, puesto que la prensa nacional y algunos turistas, también se apostaron en la plaza 10 de Febrero, cerca del mediodía.
La fiesta comenzó, cuando la Banda interpretó sus temas característicos que forman parte de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, destacando las diabladas y morenadas, con la presencia de autoridades departamentales y municipales, además de la familia del fundador y creador de la institución, Gumercindo Licidio.
La Banda Espectacular Pagador de Oruro, fue fundada el 9 de Junio de 1964, por la inquietud de Gumercindo Licidio, consolidándose como la más antigua de Bolivia, además de haber albergado en sus filas a otros maestros como Sinforiano Gonzales, Casiano Martínez, entre otros, que se cultivaron en esta profesión para transmitir sus conocimientos a otras generaciones.
Su nombre no podía estar mejor asociado a Oruro, pues en la Banda Espectacular Pagador se perpetúa el nombre del caudillo de la Revolución del 10 de Febrero de 1781, Don Sebastián Pagador, por lo que también festejó este día especial para el departamento. Reconocida como un patrimonio de Oruro, bajo la dirección del extinto músico Gumercindo Licidio Chambi, quien es reconocido como maestro compositor, regaló al acervo cultural boliviano más de 200 composiciones entre morenadas y diabladas, que aún son interpretadas durante el Carnaval.
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