Año que pasa la ch’alla del sapo va perdiendo creyentes

La tradicional ch’alla del sapo que se realiza el Miércoles de Ceniza hasta el viernes de tentaciones, va perdiendo creyentes, como se advirtió ayer en la zona Norte de la ciudad, hecho que es de preocupación para algunos ciudadanos que visitan el lugar.

Una de las tradiciones del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, es precisamente la visita a los sitios pétreos y que son parte de la mitología que dio origen al Carnaval orureño.

Por eso, el Miércoles de Ceniza se hacía la visita al sapo; el jueves de tentación al cóndor, aunque esta deidad no es parte de la mitología; el viernes de tentación a la víbora; el sábado de tentación al lagarto y el domingo de tentación los arenales, que representan, en la leyenda, a las hormigas.

Sin embargo, ayer se advirtió, a diferencia de otros años, la poca presencia de creyentes a este tipo de ritos que por lo general se caracteriza por pedir prosperidad y riqueza.



VISITANTES

Uno de los visitantes que estuvo ayer en el sapo, fue don Alberto Usnayo, quien al margen de estar en el lugar 50 años aproximadamente, explicó que es una costumbre que se tiene de los abuelos. "Yo vengo cada Miércoles de Ceniza, ch’allo, pongo serpentina, mixtura, tomo mi cervecita, masco coquita, una fumada de cigarrito y nada más. Lo que se pide en este caso, es un poco de fortuna, porque tenemos al Señor que nos da la salud, pero aquí lo que se pide es un poco de fortuna, si no se hace con fe no se tiene nada", explicó.

Añadió que las veces que pidió algo, se le hizo realidad.

Por su parte, la señora María Huallpa quien acostumbra a vender en el lugar 15 años aproximadamente, dijo que la tradición se pierde porque la gente ya no asiste como en años anteriores.

"Yo vendo aquí y sabemos empezar los martes de ch’alla en la noche, miércoles y jueves. El año pasado ya no había en jueves y ahora vienen un ratito, ponen su mesa y se van. Los que tienen más fe nomás parece que vienen, los que conocen las tradiciones, nada más. La presencia de gente ha disminuido, a estas horas (17:00) ya debería estar rebalsando, pero ahora hay poca gente", aseguró.

Argumentó que con el accidente del sábado anterior durante la ruta del Carnaval, dijo que mermó la cantidad de público. Hecho que también lo comprobó el martes de ch’alla, ya que salió a vender banderitas y no había quien le comprara. Señaló que la gente que visita al sapo, es gente de afuera, sin embargo, reiteró que la tradición se está perdiendo cada vez más.

"Antes solía vender diez cajas de cerveza, pero ahora apenas he vendido una y sólo ganó para el pasaje, ya no es como antes", aseguró.