La alcaldesa de Oruro, Rossío Pimentel, no se refirió al tema ayer y sólo apuntó a anunciar que se reunirá con las autoridades para cooperar en las indagaciones del caso.
Sobre la infraestructura que cedió la tarde del sábado, matando a cuatro personas y dejando 92 heridos, seis de gravedad, el empresario propietario de Osmarch, contratada para realizar los trabajos de retiro de la pasarela desplomada, explicó que el material usado es chino y no del citado acero, situación que habría incidido en su capacidad de resistencia.
“La estructura metálica en los costados eran de procedencia China, cuando debieron ser de una estructura Belga que es el mejor acero de mayor resistencia a presiones de peso constante”, explicó.
La empresa evidenció que la pasarela no llegó a ser reforzada ante la baja calidad de fierro, pues ni el acero reciclado de Arequipa garantiza una resistencia mayor a 500 kilos en una infraestructura que estaba destinada por primera vez al paso peatonal de las personas tras dos años de su construcción.
Con la experiencia empleada ante la construcción de tinglados y estructura metálica, Salas observó que la estructura del metal empleado en la pasarela tenía dimensiones de menor capacidad de resistencia “era de 80 X 100 cuando la misma debiera haber sido 80 X 180, de fierro belgo de industria brasileña, para poder soportar el peso al que fue expuesto”, mencionó.
Agregó que los encargados de regular el paso de gente por la pasarela no realizaron un control adecuado, pues nunca se debió permitir que la gente se mantenga parada en la estructura y la Policía Militar (PM) “debió definir el ingreso y salida sólo de 20 personas de este a oeste”.
“Por lo tanto, el o los responsables de la agencia que ha diseñado la construcción y quienes han armado la pasarela son los que debieran atender esa responsabilidad, porque no se aplicó el posible cálculo que debía emplearse para definir la capacidad que soportaba la pasarela y evitar que la gente se aglomere al interior de la misma”, concluyó Salas.
Para el dirigente de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedebampo), Gonzalo Choquehuanca, existen tres responsables por su actuación en la organización del evento declarado patrimonio cultural que se enlutó por el accidente.
“Caiga quien caiga tendrá que responder a la Fedebampo ante la justicia (…) Los responsables de la organización del carnaval, de acuerdo a la Ley 602, es el Municipio, la ACFO y el Comité de Etnografía, quienes deben garantizar toda la participación, organización y la ejecución (del evento)”, apuntó a Erbol.
En tanto, una comisión de fiscales delegada a Oruro presidida por Orlando Rivero investiga el caso con personal técnico, recabando información testimonial y de los responsables de la estructura.
“En el estudio se debe determinar el soporte de peso, grado de capacidad técnica de volumen, además de la calidad del material, los cuales estarán incluidos en los informes técnicos periciales con la finalidad de definir responsabilidades civiles y penales”, indicó.
Rivero aclaró que la Alcaldesa Pimentel fue convocada la noche del sábado bajo la figura de investigación contra autores, “que es una figura abstracta”, pero no implica imputación o cargos.
“Si hay indicios que apuntan a una persona tendrá que declarar en calidad de imputado, pero no hay ni imputados, ni sospechosos, son entrevistados, pero su información es valiosa”, agregó.
El saldo total de víctimas es de 92 personas afectadas. Cuatro fallecidos y 88 heridos, entre 42 varones y 46 mujeres.
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