MOMENTO EN QUE LA PASARELA CAE.
La imprudencia y el sobrepeso de las personas provocaron la caída de la pasarela de la calle Cochabamba y la 6 de Agosto o también denominada Cívica, por donde precisamente pasa la entrada de peregrinación de Oruro, por ser una de las avenidas más anchas de la ciudad.
Ubicados a media cuadra del hecho del lamentable accidente, horas antes el tránsito de personas sobre la pasarela estuvo normal, no había control de militares que recorrían en la Cívica, en el sector de la pasarela no se encontraban los efectivos policiales, sí en la avenida principal.
Casi una hora antes del accidente, la pasarela estuvo abarrotada de personas que se quedaban a observar la entrada y el paso de una a la otra calle era por demás difícil, ya que la gente estuvo apostada dentro de la pasarela, en la parte superior e incluso y prueba de ello es que los banners que cubrían la pasarela fueron rotos por los espectadores.
Llegado el momento para pasar simplemente y dentro de la pasarela quedaba un estrecho espacio, porque la gente se estacionó. A este hecho la pasarela se movía por el sobrepeso y no porque haya estado mal construida sino que como su nombre dice es una pasarela, no eran graderías y menos un mirador que por momento eso fue.
Entonces la gente se apostó y saltó por la alegría de la música de diferentes conjuntos y estuvo cediendo la estructura de la pasarela que exactamente es eso, cuando pasó uno de los grupos más atrayentes como la Espectacular Poopó, la gente se apostó aún más, (hay que considerar que mucha gente en Oruro prefiere de estos lugares u otros porque una butaca en la graderías cuesta 250 bolivianos, la más barata) desde el lugar que estuvimos el cóncavo de la pasarela empezó a moverse con mayor intensidad, cuando la banda estuvo pasando por debajo, sin embargo fue por el sobrepeso que tenía la pasarela, la gente que se apostó dentro la pasarela provocó el sobrepeso y se vino abajo, el resultado es que ahora se conoce que hay 5 muertos y 87 heridos. En un recorrido por las clínicas, se comprobó que los fallecidos son los que estuvieron por debajo de la pasarela y gran parte de los heridos son los que provocaron el sobrepeso.
Otro grupo de universitarios paceños que estuvo muy cerca de la pasarela, virtualmente a metros, relató: “Se movía la estructura, pero no era porque estaba débil, sino porque se quedaron en la pasarela para observar la entrada, ellos son los responsables de la caída, sin embargo un señor gritó de abajo que circularán y con el bullicio al parecer no escucharon y en cuestión de segundos se vino abajo”, relataron asustados. Luego del hecho, se pudo observar que las columnas cóncavas cedieron al peso y estas reventaron o cedieron hacia arriba por el sobrepeso, la pasarela no un mirador como lo convirtieron los espectadores, que no respetaron la estructura para la cual estaba hecha.
OTROS HECHOS
Algo que destacar es que después del accidente la gente reaccionó ante tal situación de manera rápida, colaborando al instante, pero mucho no se pudo hacer, si con los heridos habían personas entre los fierros que se lograron sacar, también donde las graderías afectadas que eran de fierro de igual manera cedió por el excesivo sobrepeso de la pasarela.
Pero el otro problema común quizás es que los precios en las graderías son muy elevados, la más barata costaba 250 bolivianos y si se tenía suerte en 180 bolivianos, entonces mucha gente no puede acceder a esos montos y busca formas de encontrar un lugar gratuito el caso de la pasarela, o caso contrario que algunos residentes de esa ciudad apelan a lo que normalmente se llama la “viveza” compran una o dos butacas están unas horas y luego aparecen con toda su familia sentada. Hay de los otros que están a la pesca de que alguien deje su lugar y ocuparlo.
Además las graderías están armadas con alambre de amarre y en pocos casos graderías garantizadas que ya deberían ser butacas y no tablones de construcción. Estas precarias graderías que arman ponen en riesgo a las personas.
También quienes se encargan de las graderías, juegan con los precios altísimos, bajo el argumento “es que a nosotros nos dan caro el espacio”, sin embargo confirmamos que los “dueños” de esas graderías durante el segundo día de la peregrinación a la Virgen, lo revenden sus butacas en menos precio y eso pudimos comprobar, además llenan los espacios que por cierto son más de 25 centímetros, obviamente que para un cuerpo humano es insuficiente, incluso los pies quedan encima de la otra persona que está en la grada de abajo.
VERSIÓN
“Los responsables del accidente son los mismos espectadores que se apostaron en la pasarela, vale la pena ahora decir que en todo el recorrido que hice de la entrada de peregrinación, las graderías no cuentan con graderías de escape o por lo menos para salir y hacer algunas necesidades, pues para salir de la parte superior es todo un drama”, según opinó don Fermín Sajo que fue a Oruro desde Sucre y estuvo a pocos metros de donde cayó la pasarela.
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