Los cuatro músicos y un espectador, que murieron hace nueve días, aplastados por una pasarela que se desplomó en la avenida 6 de Agosto, esquina Cochabamba, fueron declarados mártires del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, porque en ese lugar “terminaron su peregrinación hacia la Virgen del Socavón”.
El obispo de la diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, dijo que las víctimas del desplome de una pasarela, “son los mártires del Carnaval de Oruro, porque estaban participando en la peregrinación, con mucho fervor”, pero “ocurrió algo que no estaba previsto, porque nadie quiso que caiga esta pasarela”.
La misa de 9 días se realizó en el mismo lugar donde ocurrió el accidente. Los sacerdotes instalaron el altar, al lado de una gradería desecha, que sirve de depósito de ofrendas florales de miles de personas. Los familiares y los integrantes de la Banda Espectacular Poopó participaron en la ceremonia espiritual.
Los músicos Virgilio Huallpa, Saturnino Patzi Choque, Isidro Pinedo y Germán Olguín, y el espectador, Herlan Alvarez Córdova, murieron en el accidente.
El obispo pidió al pueblo de Oruro “no dejarse llevar por el odio” y, por el contrario, dijo que “tenemos que ayudarnos y levantarnos de nuevo; hay personas que, durante los últimos días, se burlaron de Oruro, hay personas que ignoran la esencia del Carnaval de Oruro, que es una peregrinación y no es una diversión, no es una fiesta como en otros lugares, pero el hecho sucedió, para que en el futuro no vuelva a suceder”.
La pasarela de la avenida 6 de Agosto, esquina Cochabamba, cayó por exceso de peso, por la cantidad masiva de personas que ingresaron para pasar, y porque no había control ni seguridad para subir y bajar y porque los fierros utilizados no estaban diseñados para soportar un centenar de personas.
La pasarela tampoco estaba asegurada con pernos, sino que se encontraba soldada deficientemente. La pasarela se partió en dos y provocó la muerte de los cuatro músicos que pasaban por ese lugar, tocando sus trompetas, participando de la peregrinación hacia el Santuario de la Virgen del Socavón. El otro espectador fue alcanzado por la pasarela, porque cayó debajo de una gradería de la Alcaldía.
“Tenemos que cuidar a nuestro Oruro”, dijo el obispo, porque “nadie quiso que mueran las cinco personas, nadie quiso que hayan tantos heridos; pero así como hemos ayudado a los hermanos que están sufriendo por las inundaciones, también debemos ser unidos para ayudar a los heridos y a los familiares de las víctimas”, dijo el obispo.
El padre Tomás Valencia pidió mantener el espíritu de “Oruro…de pie, nunca de rodillas”. La gente respondió de la misma forma y empezó a aplaudir y a levantar los ánimos, mientras que la Banda Espectacular Poopó interpretaba el Himno a Oruro.
El obispo bendijo el lugar del accidente y pidió que nunca más se vuelvan a repetir semejantes acontecimientos, pero exhortó a mantener la unidad del pueblo de Oruro y a mantener el Carnaval, la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Durante la misa, se efectuó la recolección de dinero, con la participación de dos monaguillos. La recaudación se entregará a la Federación de Bandas de Música de Oruro, para ayudar a los familiares de las víctimas y para la pronta recuperación de los heridos.
Uno de los integrantes de la Banda Poopó, Guillermo Ortiz, recibió la donación de 50 libros del Carnaval de Oruro, escrito por Jorge Vargas Luza. La recaudación también beneficiará a los familiares de las víctimas. Similares acciones se emprenderán en diferentes celebraciones religiosas y acontecimientos culturales.
Ortiz se salvó de morir aplastado por la pasarela, porque había pasado un metro, cuando ocurrió el accidente.
“Estos datos, declaraciones e informes periciales, son fundamentales para esclarecer el hecho”, afirmó el fiscal de distrito, Orlando Riveros, pero lamentó que hasta el momento, “no se haya entregado las imágenes de una cámara de seguridad que está instalada en la misma esquina”.
El fiscal dijo: “Estamos requiriendo por escrito a la Policía, la entrega de ese vídeo; pero verbalmente, nos han indicado que no se había grabado las imágenes, el sábado del Carnaval de Oruro; esperamos que no sea así”.
El Concejo Municipal de Oruro decidió por unanimidad otorgar trabajo a las esposas o hijos mayores de las cinco víctimas, como aporte efectivo para el sostenimiento económico de las familias.
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