El Concejo Municipal no fiscalizó ni aprobó los contratos con la empresa Iteca, para la instalación de tres pasarelas en la ruta del Carnaval de Oruro, a pesar de tratarse de un costo total de 240 mil bolivianos, que debía ser sometido a la revisión y fiscalización del proyecto.
“El proceso fue dividido en partes de a 20 mil bolivianos, para comprar las pasarelas, hace tres años. Por eso, el Concejo Municipal no analizó ni tuvo conocimiento sobre la adjudicación e instalación de esa estructura metálica en la avenida 6 de Agosto”, afirmó el concejal Rodolfo Uyuni.
Una pasarela de la avenida 6 de Agosto cayó sobre los músicos de la Banda Espectacular Poopó y provocó la muerte de 5 personas y dejó heridas a 92, entre los cuales se encuentran espectadores, el 1 de marzo, durante la realización de la Entrada del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El concejal Uyuni explicó que el proyecto “no fue licitado, como debería ser, sino que fue dividido en partes, como si una pasarela hubiese sido comprada por fierros, precisamente para evitar la fiscalización del Concejo Municipal, en claro afán de eludir las obligaciones que tiene la alcaldesa, Rossio Pimentel, para presentar todo contrato ante el Concejo, para su consideración, análisis y aprobación”.
La alcaldesa Rossio Pimentel no se presentó ante el Concejo, el pasado martes, para entregar su informe, supuestamente “por falta de garantías”, pero envió a los técnicos y asesores para que puedan explicar los alcances de ese proyecto de pasarelas.
Según el asesor de la Alcaldía, Edgar Blas, “la alcaldesa sufrió muchos vejámenes verbales y físicos, anoticiados de que se organizaba la presencia de un grupo de personas (en la sesión del Concejo, y por eso) no quisimos exponerla a esto nuevamente”.
Dijo que la alcaldesa tampoco acudirá a ninguna sesión del Concejo, “mientras no haya una reglamentación de las reuniones”.
Según el jefe de la Unidad de Bienes y Servicios, Israel Bascopé, el monto total del proyecto para la construcción de las pasarelas móviles, fue “cercano a los 239 mil bolivianos”. La respuesta provocó risas entre los concejales, porque “ni los técnicos y los asesores, conocen cuánto exactamente se invirtió en la construcción de las tres pasarelas”.
No hubo una explicación ni exposición de documentos sobre las pasarelas, pero el concejal Uyuni, dijo que es lamentable que la alcaldesa “se esté burlando de los concejales, al dar informes vagos, sin documentación y envía a sus técnicos y asesores, solo con el afán de dilatar el esclarecimiento de este problema que ha provocado cinco muertos”.
“Tampoco nadie sabía quién autorizó la instalación de la pantalla led, de propiedad de una empresa de cervezas”, dijo, pero “para controlar a los pequeños comerciantes, les hacen llorar y les quitan sus productos”.
La vicepresidenta del Concejo Municipal, Ruth Hinojosa, dijo ayer que cinco de los once concejales, “creen que todo está en orden y que al parecer nadie es responsable de la caída de la pasarela, que se construyó sola, se ensambló sola, se cayó sola y mató a personas sola, por lo tanto, debería resarcir daños la pasarela e ir presa”.
Los concejales Evelin Fernández, Alfredo Valles, Ricardo Gutiérrez, Viviana Garrón y Modesta Mamani, consideraron que el informe era suficiente y no hubo ninguna conclusión ni responsabilidad en la caída de la pasarela. Los que rechazaron el informe fueron Rodolfo Uyuni, Juan José Ramírez, Laura Lima y Ruth Hinojosa. El único que se abstuvo de votar fue Geográn Quispe.
Asimismo se pide que se investigue la participación de la Asociación de Conjuntos Folklóricos (ACFO) en todo el proceso que ahora ocupa a los concejales orureños.
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