Dios y la Virgen del Socavón son amor y nunca castigo; es de esta manera como el Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, aclara que la caída de la pasarela peatonal el reciente sábado es un hecho fortuito que nos manda a reflexionar sobre la actitud de cada ser humano.
La sociedad sufre ante el accidente del Sábado de Carnaval y a veces nos deja algo para pensar sobre el comportamiento de la población y la actitud de algunas personas, dijo la autoridad religiosa.
"Lo más importante es ofrecer todo nuestro trabajo y sacrificio a Dios para que nos acerquemos más a Él en todo momento, porque nuestro Señor nos enseña este es el camino, nuestro Señor no hay otro, para servir y amarle para servir al pueblo", refirió.
La Virgen María y menos el Señor nos castiga, no se puede, Dios es amor y el no castiga, nos deja algo para pensar sobre el comportamiento humano.
"Lo más importante es ser uno mismo, muchas veces queremos aparentar, y queremos hacer algo lindo para demostrar lo que tenemos delante de todos, pero eso es ofrecer nuestro trabajo, nuestro sacrificio para poner en dificultad de nuestra vida, sólo Dios sabe y Él nos permite reflexionar
Si se trata del accidente ocurrido el sábado, en el que perecieron cuatro personas hubo muchos heridos, fue un momento de tristeza, desilusión y dolor, por ese motivo realmente sufrió todo Oruro, manifestó.
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