Miles de danzarines hicieron su promesa de bailar por tres años consecutivos por fe y devoción a Nuestra Señora del Socavón, pero fueron los músicos que hicieron un espectáculo inolvidable para muchos, llegando al Santuario del Socavón y pidiendo a la Patrona de los mineros una serie de favores.
Generalmente en el Primer Convite no se observa mucha prolijidad en la vestimenta de los músicos, deslumbrando esta vez muy bien uniformados en una mayoría de bandas que se presentaron, lucieron una serie de detalles que llamaron la atención, ya sea en el peinado o en los accesorios adicionales al traje, como casacas del equipo ícono de Oruro "San José" y colores vistosos.
Además se notó ayer, más que en otros años, la competencia en los músicos de las bandas por ser los mejores, unos destacándose en la ejecución de las melodías folklóricas, mientras que otros en la coreografía y pasos. Este año sobresalieron los más jóvenes, sobre aquellos que comenzaron la tradición de la interpretación y la danza, como los de la Intercontinental Poopó.
Una magnífica innovación de los pasos fue otro detalle que llamó la atención, no fueron los mismos del reciente Carnaval, creando una interacción ya esperada entre público y músicos.
Estuvieron presentes bandas de música de todos los estilos, desde las más tradicionales como la Banda Espectacular Pagador de Oruro, la Intercontinental Poopó, la 10 de Febrero, la Real Imperial y las que desde hace diez años son la nueva generación creciente como los Huari, Expresión, Bolívar y los Pendek’s.
Entre lo destacable estuvo la recopilación de varias melodías que ya se perdían en el tiempo, esto por una determinación de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedbampo), de no interpretar temas adaptados de otros géneros musicales, como el tropical, respetando así la originalidad de la cultura boliviana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario