Cuando visite la ciudad de Oruro, no se olvide pasar por la "cuna del arte". Está situada en la calle La Paz, desde la León hasta la Lira y algunas calles adyacentes. Allí están situadas en sus talleres, las manos que visten el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El talento innato de los bordadores ha sido pasado de generación en generación y como legado verdaderas obras de arte que son lucidas en el mejor Carnaval del mundo. Son codiciadas por otras festividades, por la calidad y la minuciosidad con que fueron hechas.
Hilo milán, lentejuelas, mostacillas, piedras de fantasía, apliques, bastidores, agujas e hilos son los materiales que complementan el don de los artesanos de la calle La Paz, quienes agarran contratos para los diferentes bloques de los conjuntos folklóricos con meses de anticipación.
En sus talleres se aprecian hermosos trajes de diablos, morenos, tobas, llameros, kullawas, wacas, tinkus, phujllay y otros que hacen las 18 especialidades de danza de la Obra Maestra.
Dos semanas antes del Sábado de Peregrinación a la Virgen del Socavón, realizan en la calle La Paz una feria exposición de sus trajes. Año que pasa, siempre muestran una sorpresa diferente.
Dos semanas después de la entrada del Sábado de Peregrinación, los bordadores hacen su propia fiesta dedicada a su Patrona, la Virgen del Socavón, con sus propias costumbres y matices que solo se lo puede apreciar en la Capital del Folklore de Bolivia, Oruro
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