Muchos tienen la bendición de llegar ante la imagen de la Virgen del Socavón, luego de bailar aproximadamente 4 kilómetros, el Sábado de Peregrinación, pero pocos lo hicieron durante 53 años como es el caso de Casto Navía Morales, devoto que a pesar de sus 74 años continúa bailando en la Diablada Artística Urus con un porte, como pocos a su edad.
La pasión por esta danza, al interior de su familia, se fue transmitiendo de generación en generación, puesto que sus hijos y nietos continúan sus pasos además de familiares entre primos, sobrinos, ahijados, compadres y amigos a quienes, si vale el término, arrastra a las filas de su querida Diablada Artística Urus.
Este personaje como le describe el actual presidente de la "Urus", Pablo Ayllón, todo el año está dispuesto y listo para ser parte de cualquier convocatoria o actividad en la que se debe presentar.
Para describirlo los socios de la DAU dan a conocer su punto de vista sobre este devoto de la Virgen del Socavón entre ellos Pablo Ayllón que refiere: "Don Casto, como le llamamos en la Diablada, es un personaje impresionante, que ya bailando 53 años todavía tiene uno de los mejores portes de Lucifer, porte que conserva desde cuando bailaba de diablo y era parte de este bloque del cual fue guía por muchos años hasta llegar a bailar del personaje denominado como rey del mal o de las tinieblas, esta es parte de esa trayectoria ejemplo que todo danzarín en la Urus.
Hablar del guía imponente, imperativo, drástico pero sobre todo responsable, siempre con su ejemplo inculca puntualidad y responsabilidad. Aparentemente serio, pero en esa seriedad -hay que entender al diablo- que es una persona que no se hace problema de compartir, independientemente de la edad dentro los marcos de respeto".
En la danza que destacamos actualmente es uno de nuestros referentes para todos en la Diablada especialmente para los jóvenes, un legado para mejorar y sentar presencia de la danza de la Diablada en el mundo.
Es importante destacar que es uno de los danzarines que bailó en diferentes ciudades de Bolivia, recorrió varios países de Sud América y destacar la participación última en el desfile de la Hispanidad en New York Estados Unidos, donde con su imponencia impulsó a todos los danzarines de la Urus.
"Una Carcajadita de Diablo…. Arrrrrrrjajajajajajaja……., se oye después de concluir una actividad donde Casto Navía es desde siempre coparticipe de esa alegría Urus, más una bombita para la institución estamos listos para comentar y preparar nuestra próxima presentación que con esa alegría y locura que caracteriza a la Diablada Urus es un honor tenerlo como uno de los hermanos mayores ejemplo a seguir por siempre,…. Urus…….., Siempre Urus", sostuvo Ayllón.
Otra socia de la DAU como es Pamela Pereira y que tuvo la oportunidad de compartir con él en algunos viajes, refiere: "Don Casto Navía es la viva muestra de amor a la danza, pues a pesar de los años, él demuestra vigor y fuerza con cada paso de baile que realiza... Tiene una trayectoria indiscutible, pues son 53 años que ha dedicado con mucho amor a la institución. Verlo bailar y entonar con sentimiento y emoción las canciones que nos identifican es una gran muestra y enseñanza del cariño y lealtad. Las anécdotas que comparte con nosotros no tienen fin, pero es un placer escuchar cómo y con qué detalle las cuenta. Sin duda alguna su participación fue, es y será fundamental, pues para las nuevas generaciones es un impulso y ejemplo a seguir, no solo de danza, no solo de amor, compromiso y desprendimiento a la institución, sino también de una gran personalidad".
Por su parte Anibal Parrado, describe a Casto Navía como "una persona identificada con la DAU, institución a la cual no le ha dedicado solo 53 años sino una vida entera de devoción, danza y total entrega, persona a la cual se le debe la recuperación histórica de la danza de la diablada, no solo como institución, sino como icono del folklore boliviano y de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, el señor Casto Navía es sin duda una leyenda viviente de la historia del Carnaval de Oruro…"
Marco Antonio Cruz, parte fundamental del actual directorio de la DAU destaca de Casto Navía su personalidad íntegra y disciplinada, actitud que debería inculcarse en las nuevas generaciones, algo que es lo que más reclama en cualquier actividad.
Una de las socias que al ingresó a la DAU tuvo la oportunidad de bailar muy cerca a él, es María Angélica Méndez Lazcano, que manifiesta "Para don Casto Navia todo mi respeto y admiración por ser el papá diablo de la poderosa Urus.
De esta manera en pocas palabras describimos al socio Casto Navía Morales, que baila actualmente en el bloque de "Luciferes Cuatro Plagas", quien ingresó a la DAU un año después de fundada la institución (30 de marzo de 1960) y dejó de bailar un solo año debido a una cirugía que le impidió ser parte de la entrada devocional y que con mucho sentimiento vio pasar, aunque su mayor alegría ese año fue ver a su nieta Carol que con tan solo un año de vida fue parte del conjunto, en el corso infantil.
Actualmente tiene muchos seguidores como sus hijos y nietos además de amigos que con cariño le llaman el papá Casto, quien no se cansa de enseñar a bailar diablada como el caso de su nieto de dos años Manuel con quien recorre los pasillos de su casa, gritando URUS SIEMPRE URUS.
LA PATRIA, en reconocimiento a su trayectoria folklórica lo invitó a posar con su traje de Lucifer para la tapa de la revista del Carnaval 2015, que acompaña la presente edición.
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