En la calle Los Andes los danzarines recogieron sus trajes contra el reloj. Algunos bordadores no entregaron la indumentaria completa a los bloques que viajan a Oruro. Para La Paz, las caretas de arlequines y vestuario de pepinos son lo que más se venden.
“Estamos nerviosos, el bordador no nos ha entregado las botas de nuestros trajes y mañana entramos a las 08.30. Él nos dijo que nos va a entregar todo directamente en Oruro, así que vamos a tener que esperar”, contó Max Figueredo, quien baila seis años en la Morenada Central de Oruro.
Alberto Ruiz, otro devoto que baila por devoción a la Virgen del Socavón, indicó que cada año estrena indumentaria que cuesta entre $us 300 y $us 500, y que “lo único que me interesa es que me entreguen a tiempo mi vestuario”.
En tanto, bordadores de la calle Los Andes, afanados, dijeron: “No, no podemos hablar, estamos muy ocupados, tenemos que entregar a las fraternidades sus trajes y nos falta mucho”, mientras vendían sus productos.
Una careta de moreno recién pintada (foto) y valuada en $us 80 llevaba Paulo Cuevas, fraterno de la Morenada Central de Oruro, quien seguía con el rostro de preocupación por el retraso de su bordador. “No importa, aunque sin botas voy a bailar”, expresó.
“Mañana (hoy en el Corso Infantil) voy a entrar y dar la mejor impresión de las Rosas de Viacha”, señaló Alí Laura, de 12 años, quien junto a su madre, Victoria Villa, elegía su traje de pepino y su careta de arlequín en Bs 120, en la calle Los Andes.
La propietaria de Bordados Halcón de Oro sostuvo que la indumentaria de pepinos fue cambiando cada año y que está siendo diseñada con mejores telas, por eso cuesta entre Bs 120 y 300.
El bordador Raúl Quispe indicó que “las caretas de los pepinos han cambiado por completo, ahora son máscaras de arlequín” de plástico (Bs 110), fibra (Bs 220) y de cartón prensado (Bs 150).
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