domingo, 15 de febrero de 2015

Oruro luce sus danzas folclóricas en medio de la fiesta y la cultura

El Carnaval de Oruro arranca su génesis en la mitología andina, en el culto a la Pachamama (madre naturaleza), las ofrendas a los "mallkus" (montañas donde moran espíritus protectores), ritos ancestrales como la "Wilancha" (sacrificio de sangre), las ch´allas, invitatorios y convites a las fuerzas de la naturaleza, según el sitio www.bolivia.com.

Se inspira también en la invocación al veleidoso "tío" de las minas (dueño y señor de las riquezas del subsuelo) y básicamente, en el culto frenético a la imagen de la Virgen de la Candelaria o localmente llamada del Socavón, estructurándose de esta forma una verdadera simbiosis en el mundo.

Su organización demanda todo un proceso emergente del uso y la costumbre, que ahora constituye todo un legado del pasado, que es mantenido inalterable.

Para honrar debidamente a la excelsa Patrona de los mineros, todos los fieles se disfrazarían de diablos y darían mayor realce y colorido a la fiesta, conservando al mismo tiempo la tradición del "Tío de la Mina", sin que faltara "Satanás" y el "Arcángel San Miguel" para representar melodramáticamente la lucha del bien contra el mal.

LO HISTÓRICO

El carnaval fue gestado en cinco periodos que comienza con la aparición de la imagen de la Virgen, el año 1789. Aquel entonces, un hombre que robaba mercancías para dárselas a los pobres, Anselmo Selarmino (el Chiru Chiru), fue herido por una de sus víctimas y, mientras agonizaba, una virgen apareció para llevarlo a su morada, un socavón abandonado en el cerro “Pie de Gallo”.

Al día siguiente, los mineros encontraron en la cabecera del cadáver del Chiru Chiru la imagen de la Virgen de la Candelaria.

Este milagroso suceso dio lugar a una segunda etapa en la que los mineros tomaron la decisión de rendir culto a la Virgen durante tres días al año, empezando el sábado de carnaval.

A lo largo de este tiempo, se ponían un disfraz que emulaba a la imagen del diablo y bailaban en una entrada denominada “Cargamentos y ceras”.

Además, presentaban ornamentos regionales de plantas, viandadas y bebidas a la imagen.

PATRIMONIO

Entre 1900 y 1940 surgieron las primeras comparsas y fraternidades devotas a la Virgen, entre ellas estaban los diablos, los morenos e incluso tobas. Años más tarde, la Entrada evolucionó aún más, gracias al respaldo de comerciantes, banqueros, maestros y otros. En este tiempo, el Gobierno declaró a Oruro “Capital del folclore boliviano”.

Finalmente, la quinta temporada, transcurre desde la década de los 80 hasta la actualidad.

El Carnaval de Oruro, fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como “Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.

Esta fiesta, que rebasa los 200 años de antigüedad, se caracteriza por mostrar una vasta riqueza folclórica, que combina danza y música con la devoción a la Virgen del Socavón.

Inicia en noviembre, con el primer convite. Posteriormente se realiza el segundo y último, una semana antes de la Entrada.

Esta expresión folclórica aglutina la mayor muestra existente en toda Bolivia, con danzas como la Diablada, Morenada, Caporales, Tinkus, Llameradas, Sicuris, Incas, Antawaras, Tobas, Waca Wacas, Kullawadas, Pujllay y otras.

Son en total 18 variedades de danzas que el país presenta al mundo este día, con alrededor de 50 conjuntos folclóricos.

Llegan a Oruro más de 500.000 turistas nacionales y extranjeros.

OTRAS FIESTAS
El desentierro del pepino en La Paz

En La Paz empieza la fiesta con el desentierro del pepino y tras este acto se elige a la reina carnavalera. La mujer se casa con el pepino, un varón vestido con un disfraz multicolor, adornado de cascabeles, y tapa su rostro con una careta. Golpea a modo de juego, rocía con agua, harina y mixtura.
Los ch’utas y comparsas en El Alto

Los ch’utas son grandes animadores de la fiesta del carnaval, que a diferencia del pepino solitario, se mueven al ritmo de las bandas de música y están acompañados siempre de dos mujeres (representando a la que dejó en el campo y la que encontró en la ciudad). Lleva una máscara y mejillas rosadas.
2 Denominativos para la fiesta en Potosí

“Carnaval minero” o “La bajada del Tata K’ajchu” es el nombre de este festejo carnavalero. Estos días, miles de mineros salen desde las oscuras bocaminas del Cerro Rico para mostrar sus danzas.
La abundancia en las cooperativas mineras

La celebración comienza en la zona de Pailaviri, que está en pleno Sumaj Orqo (Cerro Rico) y transcurre hasta la plaza 10 de Noviembre. Posteriormente, cada cooperativa minera se concentra en un sitio para festejar el carnaval con abundante comida y bebida, a lo que se suma la buena música.

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