Miles de orureños y orureñas, peregrinaron ayer hacia el Santuario del Socavón pidiendo la protección de la Virgen Candelaria, a quien le ofrecieron sus alegrías, sufrimientos, anhelos y dolores.
La multitudinaria procesión se inició aproximadamente a las 18:00 horas desde el parque de la Unión Nacional, donde se concentró la población, sosteniendo entre sus manos una candela, como símbolo de su fe y devoción y pañuelos blancos, además haciendo honor a esta advocación mariana.
La caminata estuvo encabezada por el Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, quien a su paso bendijo a los feligreses que esperaban unirse a la multitud.
En diferentes sectores se armaron altares, ofrecidos por las morenadas que participan del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Luego de dos horas de la partida, se inició la misa en el atrio del Santuario de la Virgen de Socavón, donde se armó un altar, junto a las imágenes de la "Mamita Candila" denominada también "Patrona del Folklore de Bolivia".
"La Virgen María Candelaria nos enseña en esta hermosa imagen de la Virgen del Socavón a contemplar el rostro de Cristo, luz de la humanidad. Todos los cristianos debemos contemplar el rostro de Dios en Jesucristo, debemos recomenzar desde Cristo que es centro de la vida cristiana", manifestó monseñor.
Asimismo explicó que el fin de la peregrinación fue honrar a la Virgen María, a quien se le expresa amor y devoción y se le pide perdón y su bendición, acogiéndose bajo su manto maternal.
"Rezamos por nosotros, por nuestros familiares, por los hermanos mineros, folkloristas, peregrinos bailarines y por nuestro hogar común que es Oruro. Un orureño siempre siente la importancia de este lugar, pues es la casa de nuestra madre, madre de Dios y madre nuestra, por eso antes de peregrinar bailando el Sábado de Carnaval celebramos la fiesta de la Virgen de la Candelaria, donde todo comenzó", aseveró el Obispo.
Recomendó a los orureños que al igual que María supo decir sí a Dios, también lo hagan pese a estar en un mundo "materialista y relativista, cuyas políticas lastimosamente rechazan a Dios, pedimos a la Virgen que nos ayude a profesar nuestra fe, no sólo en palabras, sino dando el testimonio de las obras, practicando la caridad con nuestros hermanos y hermanas".
Explicó que esta fiesta está relacionada con la Navidad, porque es la Virgen que muestra al Niño Jesús como la Luz del Mundo.
"Acojan al Niño Jesús, caminen junto a María, no tengan miedo que hay dificultades, siempre las habrá, pero lo que nos espera es la alegría del encuentro con Dios y con nuestra mamita, sean luz y consuelo para toda persona que encuentran en su vida, como velas ardan con el amor de Cristo, consumidos por él difundan el evangelio de calidad especialmente en sus familias y en todas partes de nuestra Diócesis, no tengan miedo de expresar la fe y devoción a la Virgen María ante todos los pueblos", recomendó Bialasik.
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