Esta actividad se desarrolla en las tradicionales "wacas sagradas", que aparecen en la mitología del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, como el Sapo, el Lagarto, la Víbora o el Cóndor que también es visitado por los creyentes.
Por eso, el Miércoles de Ceniza se visitaba el Sapo; el jueves de Tentación al Cóndor, aunque esta deidad no es parte de la leyendas; el viernes de Tentación a la Víbora; el Sábado de Tentación al Lagarto y el Domingo de Tentación los arenales, que representan, en la leyenda, a las hormigas.
Ayer se advirtió menor cantidad de visitantes que en otras gestiones, pero la ritualidad sigue manteniéndose con el transcurso de los años, con la entrega de mesas blancas y haciendo fumar un cigarro o beber alcohol a la imagen de piedra.
"Como cada año tenemos la costumbre de venir al sapo, son tradiciones que nosotros no podemos perder. Comúnmente nosotros pedimos salud ante todo, porque esa es mi pretensión, hay que ch’allar de acuerdo a la fe que uno tiene, puede ser con cerveza, alcohol, con eso acostumbro invitarle al sapito", describió un creyente, Fernando Callejas.
Pero para los seguidores de las tradiciones no es preocupante la disminución de los creyentes, porque según dicen la misma deidad llama a los que quieren sus favores, como es el caso de Felisa López de Vargas que por primera vez visitó el lugar y le pidió ayuda para construir su "casita".
"Es el primer año que estoy viniendo aquí, me han hablado mucho de lo que es el Sapo, que tiene su historia inclusive, hemos venido a darle su ofrenda, por eso ahora vendremos por tres años, ahora le estoy pidiendo para hacer construir mi casita, porque ya tengo mi terrenito y este año quiero hacer construir", remarcó.
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