Varias personas se quejaron por el excesivo costo de los asientos en las diferentes graderías que se armaron para observar la entrada devocional del Carnaval de Oruro, los mismos que fluctuaron desde 200 hasta 1.000 bolivianos.
Desde hace varios años nadie respeta la norma establecida que fija los precios para la venta de asientos en el Carnaval, cuyo costo mínimo debería ser de 39 bolivianos al inicio de la ruta y de 290 como máximo en la Plaza Principal; no obstante en el ingreso se ofertaron asientos hasta en 110 bolivianos y en la plaza varias empresas prepararon sus combos que tenían un costo de 700 a 1.000 bolivianos.
Un grupo de visitantes que llegó de Cochabamba, aprovecharon la presencia de la prensa para denunciar que el precio de los asientos es muy exagerado, además que no tienen las comodidades respectivas.
Vladimir Medrano manifestó lo siguiente, "nosotros llegamos con varios amigos, pero lamentablemente el precio de los asientos es exagerado, cada año que pasa suben su costo, por ejemplo el pasado año compramos en 200 ahora volvemos y nos dicen 350, 400 bolivianos. No sé si esto controla la Alcaldía o quién tendría que prever este control".
A consecuencia del excesivo costo de los asientos, ayer en horas de la mañana se pudo observar que varias graderías se encontraban con poca gente, y letreros que decían "remate de asientos".
CONFLICTO
Por otra parte, sobre el conflicto suscitado en días precedentes por la venta de asientos del Municipio, una de las personas que pretendía adquirir asientos denunció que existieron abusos por parte de los guardias municipales.
Mencionó que es importante que se haga una auditoría por la venta de estos asientos, ya que en un principio dijeron que se tenían 600 asientos para vender y luego solo vendieron 150, indicando que una gradería se dispuso para seguridad, pero haciendo cálculos en una gradería entran más de 500 personas.
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