El alcalde de Oruro, Juan José Ramírez, hizo un balance positivo del Carnaval 2015, por haberse reducido el consumo de bebidas alcohólicas, por el control policial y militar en la ruta de la peregrinación y porque “ha desaparecido el temor a la caída de pasarelas”.
“No hubo accidentes durante el Carnaval de Oruro”, afirmó ayer durante una conferencia de prensa, después de cuatro días de paralización de las actividades laborales en esta Capital del Folklore de Bolivia.
Dijo que el espectáculo fue maravilloso, con fe y devoción a la Virgen del Socavón, pero ahora es necesario “preocuparse de la limpieza de las calles, la eliminación de la basura y una lucha permanente contra el consumo de bebidas alcohólicas”.
Afirmó que el caso de la caída de la pasarela “ha sido un accidente, que ocurrió en 2014, por falta de previsión, pero que ahora no volverá a suceder en el futuro, porque se ha aprendido una lección dolorosa”.
La única pasarela de cemento fue utilizada sólo para transmisiones de canales de televisión, pero no para el público, por las incomodidades que representa para el caso del intenso tráfico de peatones, especialmente en la zona donde se ha diseñado caracoles que no garantizan seguridad para centenares de personas.
La evaluación –dijo– es necesario hacer también con las autoridades y dirigentes de las instituciones, con el objetivo de hacer un estudio minucioso de la forma en que se puede resolver muchos problemas que siempre se presentan, como la generación de basura con la presencia de miles de personas que llegan del interior y exterior del país.
Según el Alcalde, la limpieza de la basura en las calles de la ciudad “es un problema muy delicado, especialmente para la época del Carnaval de Oruro, donde se genera gran cantidad de desechos y, en algún momento, se tiene que tomar una decisión, como el de la privatización de ese servicio, porque es deficiente y porque la empresa está problemas económicos”.
La recaudación que se obtiene por el recojo de la basura, “sólo sirve para el pago de sueldos”, agregó.
En el caso del consumo de bebidas alcohólicas, dijo que con la declaratoria de Ley Seca, se ha disminuido en algo ese problema, por lo menos hasta las 16.00 horas del día de la Entrada del Carnaval de Oruro, pero después la situación ya era incontrolable.
El secretario de Obras Públicas de la Gobernación, José Villca, señaló que después del Carnaval de Oruro, “se tiene que pensar en la materialización de los proyectos como el teleférico que, esperemos que para el próximo año ya se pueda utilizar, después de la licitación y la adjudicación a una empresa que está en proceso de regularizar sus documentos”.
También se pensará en una nueva ruta del Carnaval de Oruro, pero que por el momento nada está definido. El ofrecimiento del presidente Evo Morales, de construir un Diablódromo, “solamente es una idea electoral”, expresó el asambleísta Eduardo Campos.
En cuanto a la organización del Carnaval de Oruro se advirtió deficiencias en el momento de la partida de los conjuntos folklóricos. Los danzantes no llegaron a tiempo y tuvieron que correr en busca de su grupo que ya había ingresado. Hubo algunos músicos y danzantes en estado de ebriedad.
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