Fue la entrada de las Bodas de Plata, 25 años que ya son una tradición dentro del contexto folklórico orureño, esperada por la población local. El acontecimiento se inició la noche del viernes con las luminarias, una especie de verbena en devoción a la Virgen del Socavón, Patrona también de los bordadores.
Ese sentimiento de fe y devoción fue expresado ayer muy temprano cuando le rindieron culto a la Virgen de la Candelaria con una misa de acción de gracias en el Santuario que se encuentra en las faldas del cerro Pie de Gallo. Posteriormente, los danzarines compartieron varios minutos en los alrededores de la Plaza Argentina y Avenida Cívica.
LA ENTRADA
Un poco antes del mediodía orureño se inició la entrada con la participación de los tres conjuntos folklóricos que año tras año engalanan la entrada. La primera en aparecer en escena fue la Morenada "Unión de Bordadores en Arte Nativo", encabezada por un cargamento atípico, ya que en su estructura llevaba tres trajes de moreno en rojo, amarillo y verde.
Luego dos jóvenes portaron la enseña Tricolor y la bandera de Oruro, Rojo Carmesí para dejar de manifiesto que la fiesta es de la Alta Tierra de los Urus.
Un detalle que llamó la atención fue que la mayoría de los danzarines portaron en mano o en su indumentaria la enseña Patria, con el propósito de hacer un desagravio al constante plagio que sufre la cultura boliviana por otros países como Chile o Perú, el mensaje era más que evidente.
Otro hecho que fue destacable fue el bordado, diseñado exclusivamente para su entrada. Trajes de moreno, achachi y las mantas de las cholitas tenían hermosos bordados con hilo Milán y de colores, lentejuelas, apliques y piedras de fantasía.
Los morenos estrenaron nuevos trajes con la combinación de plateado y celeste.
La expresidente de la Asociación de Bordadores en Arte Nativo (ABAN), Ana María Zuna manifestó que el motivo central de la entrada es la fe y devoción a la Virgen del Socavón.
Luego fue el turno de la "Diablada Juventud de la calle La Paz", integrada por vecinos y artesanos. Uno de los personajes más requeridos para la fotografía fue el Arcángel Miguel, protagonizado por don Edgar Ríos, bordador que diseñó su propia indumentaria, basada en colores atractivos para la vista.
"Es la diablada del barrio de la calle La Paz, conjuntamente con los artesanos porque entre ambos hicimos una gran familia, porque es la calle del arte", aseguró Ríos.
A diferencia de otros años, la diablada ingresó con dos bandas de música que hicieron retumbar el centro histórico de la ciudad de Oruro.
Minutos después apareció la Morenada "Generación 2001" encabezada por los esposos Flores pasantes para esta gestión, llevando la guía y la imagen de la Virgen del Socavón. Estaban acompañados por la Banda Pagador, detras de ellos, la comitiva integrada por invitados especiales, familiares y amigos.
"La entrada de los bordadores es el cierre del Carnaval de Oruro, estamos con fe y devoción a la Virgen del Socavón", afirmó el pasante Severino Flores.
Seguidamente comenzaron a aparecer los distintos bloques del conjunto folklórico, las cholitas que con algarabía y una sutil sonrisa mostraron el colorido de sus trajes y la destreza en el baile. Muy bien ataviadas se ganaron los flashes de las cámaras.
Hoy continuará el festejo con el alba a las 06:00 horas y para castigar a los impuntuales aplicarán la ley del achachi, que consiste en latigazos del cetro del achachi a cambio de cerveza. La fiesta de los bordadores termina el lunes con la despedida o cacharpaya.
NEGATIVO
Los bordadores se quejaron ayer por la forma en que fueron maltratados por los gendarmes municipales, quienes no les permitieron ingresar a la Plaza de la Ranchería, que, desde hace 25 años, utilizan como escenario para el baile.
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