- La Plaza del Folklore está considerada como un lugar sagrado de la ciudad de Oruro y se trata del único espacio abierto para la realización de las mayores manifestaciones culturales, folklóricas y religiosas, empezando por la visita al famoso Santuario de la Virgen del Socavón.
Al lado norte del mismo santuario, se encuentra el Museo Minero Subterráneo que es visitado permanentemente por turistas nacionales y extranjeros. El lugar es misterioso, desde el momento que una persona llega a la puerta que en el lenguaje de los mineros se denomina “bocamina”.
La Plaza del Folklore se ha construido poco a poco, desde hace más de cien años. Inicialmente, era una planicie con desmontes de minerales extraídos desde hace más de 400 años de los cerros Pie de Gallo, San Miguel, San Felipe y otros que circundan al lugar.
De esos cerros se extrajo ingentes cantidades de plata, incluso antes de la fundación de la Villa de San Felipe de Austria, hoy Oruro, el 1 de noviembre de 1606, cuando los españoles llegaron a esta parte del continente para lograr la mayor riqueza que jamás habían tenido.
Los Urus, el pueblo milenario que vivió de la riqueza proveniente del lago Uru Uru y el lago Poopó, estaban asentados en los alrededores, especialmente en la zona de la Ranchería. En la Plaza del Socavón se realizaban las ceremonias religiosas más importantes de los urus, para challar a la Madre Tierra o la Pachamama.
La danza, la música y la coreografía se difundieron desde ese lugar. Donde hoy se encuentra la imagen de la Virgen del Socavón había las ‘wacas’ o sitios sagrados que, en realidad son rocas rojizas especiales que sirven para agradecer a la tierra por todas las cosas buenas que han sido recibidas durante el año.
Por la Bula Papal, no solamente en este sector sino en todos los sitios donde los indios realizan sus ritos sagrados, se deben erigir templos y santuarios, para la evangelización, para hacer que los indígenas conviertan sus creencias hacia la Virgen María. En Oruro, también ocurrió los mismo y, por eso, desde el 2 de febrero de 1789, en ese lugar aparece la leyenda del Chiru Chiru y la Virgen del Socavón.
Como parte de la religiosidad popular, también se construye la Cruz Blanca, de tamaño gigante, que se erige cien metros más arriba, sobre el cerro Pie de Gallo y a cincuenta metros, siguiendo una huella de piedra, se encuentra la gruta original de la Virgen del Socavón.
Después de la nacionalización de las minas, en 1952, en el lado sur de la Plaza del Folklore, se construye el Monumento al Minero, en otro lugar donde aún permanecen las wacas y donde se realizan rituales de agradecimiento a la tierra, especialmente el primer viernes de cada mes.
Un poco más abajo, colindante con la misma Plaza del Folklore, se encuentra la avenida Cívica, con graderías para dos mil espectadores. La avenida Cívica, que hace cincuenta años parecía una obra muy gigante, ahora se ha convertido en pequeña para la realización de los acontecimientos sociales, culturales, políticos, folklóricos, deportivos y económicos más importantes del departamento de Oruro.
Como recuerdo de la declaratoria del Carnaval de Oruro, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, el 2001, se ha erigido en el costado norte de la Plaza del Folklore, una réplica de ese título, en tamaño gigante, para que nadie se olvide de ese acontecimiento de trascendental importancia para esta Capital del Folklore de Bolivia.
La Plaza del Folklore también reúne a la Feria del Calvario, que se realiza cada domingo, tres meses antes del Carnaval de Oruro, donde los artesanos de diferentes actividades económicas, como los que elaboran pastillas, tortas, caretas, muñecos de diferente clase, vehículos pequeños de madera y lata y diferentes vestidos para muñecas. El lugar se comparte para la venta de bebidas refrescantes, mientras que otros se dedican a la venta de api con pastel, charquecan, picante, chorizos y otros.
A esa clase se acontecimientos, se suma la fastuosa Entrada del Carnaval de Oruro, que es la máxima representación de la humanidad. Una semana antes, se ganó su prestigio el también famoso Festival de Bandas de Música, con seis mil profesionales músicos y miles de turistas y espectadores que vibran al unísono con las partituras ejecutadas por los músicos.
A la Plaza del Folklore se ingresa bailando y, en la puerta del Santuario del Socavón, termina ese sacrificio devocional en honor a la Virgen del Socavón, denominada también Virgen de la Candelaria. Sin embargo, los miles de danzarines tienen que caminar de rodillas por el interior de ese santuario, pasando por los pies de la santísima.
La Plaza del Folklore hoy es motivo de profunda discrepancia, entre autoridades y las instituciones históricas, culturales, religiosas, populares. Las autoridades de la Gobernación de Oruro pretenden instalar una estación del teleférico en la parte norte de ese sector, con respaldo de la mayoría oficialista del Concejo Municipal.
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