Figuras de personajes de la televisión como Bob Esponja, Dragón Ball Z, Superman, Batman, Los Vengadores y otros son los que ahora se hacen preferentes en el Calvario, pero figuras en miniatura del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, van desapareciendo de esta actividad característica de los domingos.
Si bien, la fisonomía del Calvario cambió por los trabajos de la construcción de la estructura del futuro teleférico, hay menos afluencia de las personas como en otros años, aspecto que afecta en la economía de los artesanos, puesto que son muy pocos los que consumen estos trabajos, tristemente observando que las figuras del Carnaval, solo ocupan dos puestos en esta feria.
Uno de estos puestos es del matrimonio de Orlando Bustillos y Blanca Gutiérrez.
Doña Blanca explicó que este tipo de artesanías desaparecen por la falta de apoyo de las autoridades y de la misma sociedad, quienes no aprecian el trabajo que se realiza, negándose a pagar el precio justo.
"Va desapareciendo por una simple razón, porque no hay apoyo de parte de las autoridades ni de la población, nosotros necesitamos un respaldo, porque estos trabajos son morosos y por ello el precio es visto por otras personas muy alto, pero nosotros cobramos lo justo por estas artesanías, por ello varios de nuestros colegas se han dado por vencidos", explicó.
Figuras de tinkus, waca wacas, negritos, tobas, diablada, suris, morenda, entre otros, son elaborados en yeso, una habilidad que se enseñó de generación en generación.
"Esto es una enseñanza de nuestros papás, de nuestros abuelos, por ello seguimos con esto, ya son más de tres generaciones que hacemos esto", subrayó Gutiérrez.
Pero ahora se tiene que lamentar que en algunos años, este tipo de trabajos puedan desaparecer, porque los hijos de esta reciente generación, no se dedicarían a las artesanías, buscando otra profesión para su sustento.
"Yo creo que con nosotros se va a quedar, porque los hijos ya no quieren hacer, ellos están estudiando creando una profesión, nosotros no les insistimos, pero mientras podamos seguiremos con esto", afirmó Gutiérrez.
Todavía se juega la "suerte sin blanca", para que las personas se ganen alguna de las figuras, a un costo de 8 bolivianos, pero también se pone a la venta figuras más grandes, como caretas de diablos y morenos, de unos 15 centímetros de diámetro y otras figuras que cuestan desde 10 hasta los 200 bolivianos, para que las personas sigan apoyando esta tradición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario