El escritor y poeta Alberto Guerra Gutiérrez (+), con mucha exactitud señalaba que el Carnaval de Oruro se cierne en diversas facetas y hechos costumbristas que en un todo forman las tradiciones mismas, que han sido transmitidas en forma oral de generación en generación llegando hasta nuestros días, expresaba, que son populares porque sus valores tienen aceptación en el ámbito del pueblo, son anónimos porque no tienen autor y autores identificados en forma particular; cuando se refiere a la construcción del tiempo y el espacio, señala que las tradiciones son ubicables es decir que tiene un escenario definido, en este contexto las bandas son parte de ese contexto indisoluble que le ha permitido a este fenómeno sociocultural ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Entre los tiempos devocionales y los espacios rituales, la danza y la música se convierten en el eslabón más importante por llegar a dialogar con las deidades andinas, dioses que son permisibles en el encuentro y el convite, complementándose en este singular escenario con la vestimenta; en el mismo análisis Alberto Guerra, señalaba sobre la funcionalidad porque cumple activamente con el rol asignado, por tanto la música en la diversidad de formas expresivas, es el elemento sólido e inseparable de la manifestación vernacular.
LOS INSTRUMENTOS MUSICALES
Con bastante acierto, Fabrizio Cazorla Murillo, en la interpretación de una fotografía antigua de inicios de los años 1900, hace una explicación que la banda era interpretada por los mismos danzarines en los carnavales de la época, testimonio fehaciente en la danza de los morenos donde emplearon los instrumentos nativos como formas expresivas entre estas las zampoñas, las tarkas y otros, los que permitieron interpretaciones primigenias del carnaval anónimo.
El investigador, Javier Flores Rosales, manifiesta dos espacios muy importantes y necesarios tomar en cuenta para el empleo de instrumentos metálicos en el Carnaval, el primero señala la influencia de las diversas comunidades de extranjeros que vivieron en Oruro desde fines de los años 1800 hasta mediados de 1900, por otro lado también se hace mención a la influencia de la post Guerra del Chaco, donde las nuevas generaciones toman no sólo la conducción de los conjuntos folklóricos, adecuan el empleo y la incorporación de operarios en la interpretación de las melodías del Carnaval de Oruro.
LA DIÁSPORA DE LA DANZA LLEGA A LA MÚSICA
En el proceso expansivo y de influencia del Carnaval a espacios territoriales cercanos, Yves De La Goublaye de Menorval, ex Embajador de la Unesco en Bolivia, activo impulsor de la preparación del Dosier de Postulación a la lista del Patrimonio, manifiesta claramente que la diáspora generada por ex danzarines, devotos y artistas permitía que se reflejen en diversos ámbitos del interior y exterior del País, hecho palpable en varias festividades en el orden nacional, en este contexto residentes orureños en el exterior muestran con mayor entusiasmo su identidad en tierras europeas en un inicio y luego en Norte América; Hugo Rebollo Zepita, fundador de Boliband hace una referencia exacta a que los Centros Culturales de residentes bolivianos en Europa, en periodos del Carnaval hacen presentaciones acompañadas con amplificaciones de sonido para expresar la música, sin embargo las alegorías de la vestimenta y la expresión de la danza demuestran ese rico colorido del Carnaval de Oruro, al autor de esta nota precisamente le tocó participar en el Carnaval de Hamarkullen, compartiendo con residentes orureños asentados en Gotemburgo, referente muy importante de los países escandinavos, entre otros carnavales y manifestaciones culturales sobresalen el de Ámsterdam, Bruselas, Berlín, Roma, Paris, Madrid o el caso presente del Carnaval de Rúa de Sans en Barcelona donde precisamente se genera las primeras manifestaciones de conformación de bandas musicales con las características propias de las bandas del Carnaval de Oruro; vagas referencias nos dan cuenta de intenciones de formar en los años 2000 la Banda Central de Stockolmo en Suecia.
De esta manera no solo es la danza, es la vestimenta y ahora es la música, que se expresa y se recrea en diversos espacios del antiguo continente, es la identidad que se demuestra como hecho singular del Carnaval de Oruro, reconocido como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad; en este contexto intérpretes y danzarines se constituyen en verdaderos embajadores de la cultura orureña en el exterior.
BOLIBAND, SENTIMIENTO Y ORGULLO DE LO NUESTRO
La memoria expresada por Hugo Rebollo Zepita, nos da cuenta que fueron muchos los esfuerzos por agruparse y consolidar una banda, una primera denominada "Qori Inkas" el año 2010 pasando luego por "Banda Pachas" en el año 2011, hasta lograr formar en homenaje a la fundación de Oruro el 1 de noviembre del 2011 y teniendo como patrona el Día de Santa Cecilia se funda un 22 de noviembre la Banda Internacional "Boliband" - Barcelona, que en su expresión resumida es Bolivia - Banda, síntesis representativo de su origen por lo demás muy valorable.
Hugo Rebollo describe bastante emocionado que asumen el traje blanco como distintivo de la integración, un sombrero de ala color blanco con toquilla de vicuña y un chal también de vicuña reflejan la identidad orureña, recogiendo elementos simbólicos muy importantes del Carnaval de Oruro, señala también que si bien hay una mayoría de intérpretes bolivianos y orureños en particular, su fama está generando el interés de extranjeros de ser parte de "Boliband" muchos provienen de orquestas sinfónicas, bandas de música salsa, y otros, observándose en la agrupación, españoles, italianos, peruanos, chilenos y paraguayos.
Su director y fundador Hugo Rebollo, señala "no es así no más", manifestando que el toque orureño está en la "V" azulada, cuando no, del primer equipo de fútbol "San José de Oruro" llevando el caparazón de los "quirquigans" de hecho por demás ponderable, orureños que no fallan y parte importante de la banda, son: Marcelo García Barrios, Cristian Bellot con el tambor, Gustavo Cristian Bustillos con el bombo, Juan Pablo Zamora, Gonzalo Pozo, Dennis Fernández con los platillos, Iván López con los timbales; la belleza fémina está representada por Jaqueline Amurrio y Pamela Cruz Bazán también con los platillos, completando así la banda estable de 30 músicos el director con el bajo y la tuba, número adecuado de componentes; recuerdan que no es fácil conseguir algunos instrumentos musicales, principalmente el bajo y bombo, así que muchos llevaron desde Bolivia, recuerdan agradecidos el paso del folklorista orureño Alejandro Salcedo Flores, que vio la banda en Barcelona y emocionado envió instrumentos musicales para dosificar Boliband.
Nadie es profeta en su tierra, Boliband se presenta en principales escenarios de Europa como Inglaterra, Italia, Suiza, Alemania, Suecia, entre otros, las invitaciones son cada vez más frecuentes y su fama va en aumento, queremos aportar con nuestro granito de arena a la difusión y promoción del Carnaval de Oruro, interpretando morenadas, diabladas, caporales, kullaguadas tobas, cuecas y bailecitos, señala su director, emocionado tuvo la posibilidad de reunirse con el secretario municipal de Cultura, del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, Fabrizio Cazorla Murillo para intercambiar criterios y permitir ser el medio para promocionar lo nuestro, asimismo ha motivado interés del presidente de la Federación de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedbampo), Gonzalo Choque Huanca, para ser invitados en el Festival de Bandas del Carnaval de Oruro para el año 2017, estaremos presentes con más de treinta músicos expresó Hugo Rebollo.
Auguramos mucho éxito a los embajadores natos del Patrimonio del Carnaval de Oruro, en momentos en el que el plagio y la apropiación indebida del Patrimonio no solo se da en la danza sino también con la música, estamos seguros que en la interrelación y el contacto podemos alcanzar difundir lo nuestro permanentemente, el Carnaval de Oruro es único, es Patrimonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario