Naritza Anabel Monroy Sánchez, administradora del monumento de la Virgen del Socavón, expresó la preocupación que embarga no sólo a su autoridad y a personeros encargados de la atención de este predio turístico, sino también del propio alcalde Edgar Bazán, porque las recientes lluvias caídas sobre la ciudad de Oruro afectaron de manera visible la escultura gigante por dentro y por fuera.
El agua que ingresa al monumento por algunos recovecos, provoca bastante humedad fácilmente constatada, observando detrás de las muestras fotográficas luminiscentes, que es hasta donde el público puede ingresar. Después, se choca con una reja asegurada con candado, al respecto la administradora recordó que es una obra que se entregó inconclusa, y este aspecto también incidió en el avance corrosivo, que seguramente será explicado en detalle en los esperados resultados de la auditoría de que es objeto esta obra.
Respecto a la auditoría, Monroy dijo que debió ser de 40 días desde el mes de noviembre del año pasado, pero que aún no se tiene nada, lo que perjudica a cada acción que se quisiera realizar al interior como al exterior de la efigie, por ejemplo, la preservación inmediata, dada la visita de público local, nacional y extranjero.
"No estamos de brazos cruzados, porque trabajamos en todo aspecto que mejore la presencia del monumento, como arborización e implementación de áreas verdes", enfatizó la funcionaria al recalcar que por administración directa de la comuna se mejoró la batería de baños para varones y mujeres, dotados de implementos de limpieza inmediata, cuidando el aspecto sanitario e higiene, reclamado insistentemente por los ocasionales visitantes.
Se espera que la auditoría en cuestión concluya pronto para evitar los "correteos" al interior del monumento, con recipientes o baldes cada que llueve.
No se descarta que la escultura requiera de algún revestimiento impermeabilizante por dentro y por fuera, que la proteja.
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