Con llanto y dolor, los coros, juvenil e infantil, del colegio Santísima Trinidad, de La Paz, concluían su participación en la misa de cuerpo presente, antes del entierro del destacado músico y prolífico compositor, Prof. Gonzalo Mújica Zabalaga.
Ocurrió en La Paz, no hacen muchos días. Había fallecido tras una corta enfermedad de la que no pudo reponerse. Talentoso desde niño. Una vez dijo a LA PATRIA, que no servía para otra cosa que para hacer música, pues había nacido para esto, destacaba siempre.
SU TRAYECTORIA
Nació en Oruro en abril de 1960, cursó sus estudios de primaria en la escuela Ignacio León, secundaria colegio Aniceto Arce; estudios de profesionalización en la Academia de Música Gonzáles, en cuyo cuadro de honor, actualmente, se conservan fotografías de él, de muy pequeño, considerado, entonces, un músico de talento innato.
Luego, la Normal de Maestros "Ángel Mendoza Justiniano" y el Conservatorio de Música, La Paz.
No había instrumento musical que le sea ajeno: Piano, violín, guitarra, clarinete, trombón, instrumentos de percusión; guitarra, charango, quena, zampoña, pinqu´illo, tarka, etc, etc., todos los instrumentos los ejecutaba a la perfección; tenía un oído finísimo para la música.
Cuando cursaba estudios en el colegio Arce, aproximadamente a los 15 años de edad, arregló y afinó un piano que estaba en malas condiciones, luego fue requerido para el mismo trabajo en otros colegios de la ciudad.
Aproximadamente a sus seis años de edad, empezó su inclinación por la música, primero interpretando instrumentos nativos.
Jovenzuelo, junto a algunos de sus compañeros, organizó al coro Infantil "Santa Cecilia", cuyos ensayos se realizaban en el auditorio de Radio "El Cóndor"
Es autor del Himno al Colegio Americano. Organizó y dirigió la Estudiantina del Colegio "Jesús María". Fue profesor en las unidades educativas Bethania, Virgen del Mar y otros establecimientos.
Invitado se trasladó a La Paz y entre otros colegios fue en el "Santísima "Trinidad", donde desarrolló, más que en otros lugares, su talento. En esa ciudad lo escuchábamos recordar, con mucho cariño, a su profesora de escuela, Pastora Vizcarra, de la que nunca olvidó el apoyo recibido.
SUS OBRAS
Muchas páginas podrían abarcar si nos propusiéramos referir sus obras, llenas de un gusto depurado a la hora de recrear melodías y desarrollarlas con una correcta pero no menos singular forma de armonización para todo tipo de géneros, desde las más humildes tonadas nacionales, pasando por los géneros musicales más complejos.
Por esto, sin duda, fue "Los Infames", su obra cumbre; una ópera, la primera en Oruro y el país con motivo del Carnaval de Oruro. Pone en escena a los siete pecados capitales y refiere el relato de "La Diablada" entre otros pasajes.
Obra que este exigente músico trataba de estrenar en Buenos Aires o Nueva York, para cuyo efecto se contactaba con amigos suyos que viven en esos países. Es que en el país, no existe, en la actualidad, un amplio escenario ni se logra la reunión de más de 120 músicos como exigía el maestro Gonzalo Mújica Zabalaga.
Esta obra fue entregada en acto público, efectuado en el Club Oruro, a la Alcaldía Municipal en calidad de custodia de tan monumental composición, que incluye las particellas, actualmente se conserva en Oruro, en la Alcaldía Municipal y en la Fraternidad Artística y Cultural "La Diablada", entidades a las que entregó la obra empastada, en calidad de
custodios.
Luego del fallecimiento, los familiares de Gonzalo Mújica, preferirían que la obra se conserve en Oruro, mientras, con el tiempo, se construya un teatro adecuado para estas exigencias.
El maestro Mújica Zabalaga, fue también autor de la conocida "Misa Andina", el Himno al Padre; música sacra, clásica, variaciones a composiciones de música nacional, entre centenares de obras compuestas.
Obra selecta y de obligada interpretación vernácula, es la "Acuarela del Carnaval de Oruro"; arreglo exquisito del maestro Mújica, sobre las melodías orureñas, que transportan a su oyente, al centro neurálgico de la fiesta de la Virgen del Socavón.
Hasta antes de su fallecimiento estaba empeñado en la composición de otra ópera, que con el título de "Pedro Domingo Murillo", se habría dedicado a La Paz, en agradecimiento porque allí fue donde le abrieron las puertas para desenvolver sus cualidades y aptitudes.
Un baúl completo, llenan las condecoraciones, pergaminos, medallas y distinciones varias, que en vida le otorgaron muchas instituciones que reconocieron la capacidad de este hombre, que deja huella para las futuras generaciones.
RECONOCIMIENTO
En justicia, el maestro Gonzalo Mújica Zabalaga, merece que su nombre y su obra sean reconocidos por siempre. Dependerá que con mucho acierto sean las autoridades orureñas que decidan hacer un reconocimiento justo a este destacado orureño, que calladamente y mucha humildad llegó a situaciones de privilegio para honrar a su tierra Oruro y su patria Bolivia.
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