El paro de los camioneros, que se inició hace cuatro días, se constituye en el principal obstáculo para incrementar el flujo de turistas a Oruro, Capital del Folklore de Bolivia, lugar donde se realizará el Carnaval 2016, el sábado 6 de febrero.
El gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, pidió a los transportistas “dialogar con el Gobierno, para resolver esos problemas que tienen, pero no pueden perjudicar al carnaval, que es una Obra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
La declaración fue emitida a propósito del cuarto día de bloqueo de caminos, protagonizado por los afiliados de la Cámara Departamental del Transporte, por una “doble tributación que les obliga a realizar Impuestos Internos y la Aduana Nacional”.
Los camiones fueron colocados en los principales puntos estratégicos de Oruro, como en la Zona Franca, ubicada a 12 kilómetros al sureste de la ciudad, camino a Potosí, mientras que otra cantidad fue ubicada en el Puente Español, principal vía de acceso procedente de Chile.
“Hemos tenido que caminar varios kilómetros hasta la ciudad de Oruro, procedente de Iquique. Tenemos la intención de ver el Carnaval de Oruro y después continuar viaje a Santa Cruz”, afirmó Francisco Morales, un ciudadano chileno que llegó con su esposa e hijos.
“Oruro es una hermosa tierra, pero esta clase de bloqueos perjudican para el desarrollo del turismo. No teníamos ninguna comida en el camino, durante tres días del bloqueo y hemos tenido que llegar a pié hasta la ciudad”, dijo.
Desde el Puente Español hasta el centro de la ciudad de Oruro, hay por lo menos cinco kilómetros de distancia. La esposa, dijo que ni siquiera había baño ni agua para los niños.
Otra cantidad de gente, que llegó a Oruro, no pudo continuar su viaje a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Durante dos noches pernoctaron en los pisos de la Terminal de Buses, en medio de la incomodidad y del sacrificio de los hijos. Algunas personas, especialmente mujeres, pidieron con llanto “una solución inmediata del problema, por parte del Gobierno”.
Los vehículos, denominados “surubíes” continuaban su viaje casi normal, “hasta donde se pueda”, pero exageraron en el cobro por persona. A La Paz, se cobró 150 bolivianos, por adelantado, con el compromiso de viajar por caminos alternos, pero avanzaban hasta cierto lugar y abandonaban a los pasajeros.
El vicepresidente de la Cámara Departamental de Transporte, Víctor Rafael, dijo que el Gobierno “ha iniciado una campaña de desinformación, como si nosotros no quisiéramos tributar, más por el contrario, nosotros tributamos doble y, por eso, exigimos la modificación del Código Tributario”.
Por su lado, el alcalde municipal, Edgar Bazán Ortega, dijo que el bloqueo de caminos perjudica especialmente a Oruro, porque a esta altura, a dos días del carnaval, ya sabíamos ver centenares de turistas que caminaban por las calles, pero esta vez, el bloqueo es un obstáculo para el turismo.
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