La tradicional “Auténtica diablada” abrió ayer el fastuoso carnaval de Oruro declarado por la Unesco “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, que recorrió por las principales calles de esta ciudad al menos 14 horas con el desfile de más de 51 fraternidades, que lucirán trajes multicolores e interpretarán la extensa variedad de danzas folklóricas de todas las regiones de Bolivia.
Desde la madrugada, Oruro se convirtió en un escenario festivo, con un recorrido de al menos 3 kilómetros donde miles de danzarines y músicos participan de una verdadera fiesta callejera, que tiene una dimensión de religiosidad.
Según los organizadores, la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), 18 tipos de danzas, entre ellos la Diablada, Morenada, Caporal, Tobas, Tinku, Llameros, kullaguas, recorrerán las calles céntricas de Oruro en un escenario atiborrado de miles de visitantes nacionales y extranjeros que se calcula pasarán de las 200.000 personas.
En 2001, la Unesco declaró al Carnaval de Oruro “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” por su diversidad.
Según muchos historiadores, el Carnaval de Oruro es el resultado de un proceso que deviene de remotas y ancestrales prácticas de creación intangible, su preparación dura a lo largo del año, con innumerables ceremonias y rituales.
La fiesta mueve millones de dólares y al menos 30.000 danzarines y alrededor de 7.000 músicos participaron en la denominada “fiesta mayor del folklore boliviano”. (Abi)
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