Las calles Linares y Baptista, desde las arterias Sucre hasta la "Adolfo Mier", nuevamente fueron escenarios de hechos producidos por la venta y consumo de bebidas alcohólicas, ya que por esa zona se apostaron gran cantidad de vendedores quienes hasta altas horas de la noche expendían los productos con grado alcohólico.
Personas en estado de ebriedad, algunas riñas, otros que convertían las paredes en urinarios fueron parte del espectáculo que mostraban danzarines y músicos que se quedaban en estos puestos a compartir algunas copas.
A pesar de que en el sector se colocó una buena cantidad de baños químicos, pocos hacían su uso y preferían algunas paredes para realizar sus necesidades fisiológicas.
DEFENSA AL CONSUMIDOR
Consultado sobre este aspecto, el jefe de la unidad de Defensa al Consumidor, capitán Rolando Silva, señaló que a pesar de los esfuerzos de la Guardia Municipal, además de la colaboración de la Policía, este fue uno de los sectores donde lastimosamente rebasó el control de la Gendarmería, a pesar de que en horas de la mañana se hicieron retirar a algunos comerciantes.
Indicó que al margen de los comerciantes son los mismos danzarines incluso las directivas que aprovechan estos espacios para otorgarles a sus fraternos algunos refrigerios acompañados de bebidas, lo cual hace más difícil el control.
Indicó que al margen de este sector, los más de 120 guardias que estuvieron desplegados en todo el recorrido hicieron hincapié de que no se consuman bebidas alcohólicas, en sectores como la calle Bolívar, las plaza 10 de Febrero, Castro y Padilla, además de cercanías al Santuario de la Virgen del Socavón.
Se efectuaron algunos comisos y el retiro de algunos danzarines que se encontraban en estado de ebriedad.
COMERCIANTES
En el caso de las peinadoras que se asientan al inicio de la entrada, Silva mencionó que previamente se tuvo una reunión para hacer la ubicación de los puestos y así evitar riñas habituales que existen entre sindicatos abocados a este rubro.
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