Este sábado 4 de marzo, en la ciudad de Cochabamba se desarrolla el Corso de Corsos, como un cierre del carnaval de Bolivia, donde se distinguen características diferentes al Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, en estas fechas de esparcimiento, por ello, si bien algunos conjuntos orureños participan del mismo, debe ser con un permiso especial de parte de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) que controlará la asistencia de los grupos autorizados.
Según informó el presidente de la ACFO, Jacinto Quispaya, los permisos se otorgan tras una invitación que realiza el Gobierno Municipal de Cochabamba, siendo que este año, únicamente cuatro conjuntos habrían recibido la misma, antes del Último Convite y se analizó para su posterior aprobación.
Entre los conjuntos que viajarán este fin de semana a la ciudad de Cochabamba, están la Diablada Artística Urus y los Caporales San Simón, quienes mostrarán su elegancia en la fiesta valluna.
El titular de la ACFO aseguró que para evitar la transgresión a las normativas de esta entidad, se cumplirá con un control riguroso durante el sábado en la ciudad valluna, para evitar principalmente hacer quedar mal al Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Según el nuevo reglamento emanado por la ACFO, para la gestión 2017, ya no se sanciona directamente a la fraternidad en su conjunto, sino a los jefes de cada bloque por el comportamiento dentro de su grupo de danzantes, lo que significaría que el control no se hará simplemente a los conjuntos, sino a los bloques que pertenecen al Carnaval de Oruro.
En gestiones pasadas, se podían observar varios bloques que mostraban cierto tipo de autonomía al participar libremente de cualquier festividad, pero con el nuevo reglamento, respetando a los conjuntos afiliados a la ACFO, se deben atener a lo estipulado para esta gestión, por lo que se advierte evitar cualquier transgresión al reglamento 2017.
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