Los bordadores de arte nativo de la calle La Paz, en Oruro, participaron de una misa en el Santuario del Socavón y al mediodía invadieron las calles con danzas de la tradicional morenada y diablada. Bailaron en agradecimiento y veneración a la Virgen del Socavón.
La entrada que se celebra a la semana de tentaciones, nació en 1987 por iniciativa de algunos bordadores de la calle La Paz, como devoción a la Virgen del Socavón que les bendice –sostienen- en su faena diaria cuando se dedican desde medio año aproximadamente a elaborar los trajes para el próximo carnaval.
La fiesta que vuelve a traer los sones de las dos danzas más significativas del Carnaval de Oruro, como son la morenada y la diablada, convocó a por lo menos 300 bordadores y bordadoras, que bailaron ataviados con los trajes que elaboran.
Edwin Huanca, presidente de la Asociación de Bordadores de Arte Nativo (ABAN), explicó que la entrada se inicia la noche del viernes con la concentración de los bordadores en la plaza de la Ranchería y una procesión en veneración a la Virgen del Socavón.
En el Hall de la Gobernación de Oruro, se realizó una exposición de trajes típicos y folklóricos de las 18 especialidades utilizadas en la entrada del Carnaval de Oruro, organizado por la Asociación de Bordadores de Arte Nativo (ABAN).
“Es una oportunidad para mostrar arte y originalidad en la elaboración de los trajes del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, afirmó Huanca.
La entrada de los bordadores termina este domingo con una retreta de gala y la degustación del kalapari (lagua cocinada con piedras calientes), evento que despide al Carnaval de Oruro.
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