El Sábado de Peregrinación: "Diablos" lloraron ante la "Virgen Morena"

El Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, encierra su esencia en la devoción y respeto a la Virgen del Socavón, motivo por el cual ayer danzarines de la diablada más antigua, Gran Tradicional Auténtica "Diablada Oruro" y una de las impulsoras de esta festividad, no pudieron contener las lágrimas ante su paso de rodillas por la sagrada imagen.

"Evidentemente yo ya bailo más de 20 años, me encanta, me gusta, la fe me mueve y me motiva a bailar cada año, le he pedido (a la Virgen) más que todo salud para mi familia, para mi esposo y mi hijo, que también bailan en esta diablada", afirmó a su salida del Santuario, Luz Carla Aquino Zubieta, quien baila de China Supay en ese conjunto folklórico.

De la misma forma, muy emocionada con un ramo de flores blancas en los brazos, Concepción Sánchez, ex pasante de los "Mañazos" en la gestión 2010, no pudo evitar derramar lágrimas cuando miraba la imagen central del Santuario del Socavón. "Yo le pido por mi salud y salud para mis hijos, yo creo mucho en ella, la Virgencita me ha cumplido, me ha ayudado en todo lo que le he pedido, por eso siempre vengo a ponerme a sus pies", exclamó.

Los rostros de niños, jóvenes y adultos denotaban cansancio, pero la satisfacción de haber cumplido un año más con la promesa a la Virgen en el Sábado de Peregrinación era lo que importaba, desde el tradicional Condenado, el Arcángel Miguel, los luciferes, satanaces, las china supay, los osos se postraron de rodillas ante la Virgen Morena.

"Estamos cansados, agotados, los trajes son pesados, y para los que llegamos del oriente la altura nos juega en contra, pero nada nos quita la satisfacción y la felicidad de recorrer Oruro bailando para la Virgen del Socavón, tengo 40 años y seguiré bailando mientras nuestra Madre me lo permita", dijo Walter Barrón, integrante del conjunto Gran Tradicional Auténtica "Diablada Oruro".

Por otra parte, durante el paso de rodillas de las autoridades por la imagen de la Virgen, la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, no pudo ocultar su emoción. "Esta es mi primera experiencia como autoridad poder participar de este carnaval, hacer la procesión y pasar de rodillas ante la Virgen, te llenas de emoción no puedes parar las lágrimas me sentí muy conmovida", aseveró la autoridad de Gobierno.