Las palabras de bienvenida fueron de Jorge Vásquez, vicepresidente de la ACFO y del presidente de Negritos de la Saya, quienes expresaron la predisposición de escuchar la exposición afroboliviana para luego informar a las bases.
Félix Cárdenas Aguilar, viceministro de Descolonización, en interesante discurso afirmó que Bolivia, está cambiando, como estado incluyente, debiendo generar espacios de diálogo y reflexión sin sorprender la buena fe, buscando conciliación y dignidad de las personas, sin complejos de superioridad, ni inferioridad tratando de vencer la crisis moral ética que nos absorbe.
La participación del representante del Ministerio de Culturas, como del comisionado de las Naciones Unidas, expusieron aspectos técnico jurídicos referente a los afrobolivianos, observando el desconociendo de fechas de fundación de nuestros conjuntos de negritos y tundiquis, además de la temática de intimidación para con el patrimonio, toda vez que se permite manifestaciones discriminatorias, debiendo la manera de evitar para futuras observaciones.
Pregunto: ¿Cuál el trabajo del Ministerio de Culturas, por la declaratoria de La Candelaria de Puno con danzas registradas por el Carnaval de Oruro y qué acciones se desarrollan contra el plagio, que en cualquier momento nos sorprenderán con la historia de Bonifacio el Rey afro versión peruana?, toda vez que se copia la danza de los negritos y tundiquis.
El escritor orureño Antonio Revollo expuso que la danza de Negritos o Tundiquis en el Carnaval de Oruro, es un hecho cultural de homenaje a los de color, exposición extractada de varias publicaciones, generando en algún momento de su alocución, murmullos y comentarios de rechazo entre los afrobolivianos presentes, quienes delegaron a Zenaida Pérez Salinas, una joven que al iniciar su exposición dejó en claro que ellos no son descendientes de esclavos, que ellos son afrobolivianos, que la danza de los tundiquis que se expone en diferentes festividades y en el Carnaval de Oruro es una demostración que duele y lastima el sentimiento afroboliviano, el cual es un movimiento de reivindicación, no un movimiento cultural, por lo que se observa y rechaza indicada danza, que para ellos es demostración racista, que humilla, mella su dignidad y recrea la esclavitud colonialista, lastimando la sensibilidad afro.
Llamó la atención la postura de Juan Carlos Ballivián, representante del Defensor del Pueblo, quien, más allá de exponer tolerancia o buscando consenso, destiló un exacerbado resentimiento a la danza de los negritos y tundiquis, expresando que esa demostración debe desaparecer del Carnaval de Oruro porque hace peligrar el título que ostenta, insinuando que en lugar de exponer esa danza, que ofende a los afros, invitó a participar de la saya como forma de reivindicación con los afrobolivianos, que ellos siempre existirán y que las instituciones pueden desaparecer.
Afirmación nada positiva; más aún cuando proviene de un miembro del Defensor del Pueblo y cuya participación más que construir diálogo busca imponer, recordando que en su calidad de secretario ejecutivo del Conafro, emitió la Resolución No. 001/2014, que en su parte resolutiva indica:
1. Recomendar a Asociaciones Folklóricas e instituciones promotoras de danza denominada Negritos y Tundiquis que distorsionan la Saya afroboliviana "eliminar" actitudes de mofa y vejamen esclavistas en su ejecución.
2. Exigir el cumplimiento de la normativa nacional e internacional vigente.
3. Recomendar al Ministerio de Culturas apertura "coordinación y diálogo" para contribuir a eliminar prácticas tracistas y discriminatorias.
Es cierto, todos rechazamos y nos indignamos, el trato de lesa humanidad del que fueron víctimas sus ancestros en el pasado, pero, como dijo la Autoridad de Descolonización, Bolivia Cambia y requiere sobre todo, ética para dar solución de forma consensuada y sin imposiciones.
Felicito la participación de Rene Chávez, secretario de Comunicación de la ACFO, y dirigente del Conjunto Negritos Pagador, toda vez que observó la postura afroboliviana, dejando en claro que la coreografía de las dos instituciones orureñas, evitan demostraciones discriminatorias y que cualquier acción intimidatoria para con ellos, busca el desprestigio del Carnaval de Oruro, toda vez que las dos instituciones: Pagador y de la Saya, se encuentra inventariadas y registradas entre las 18 danzas en la Unesco y que da la impresión, que existe interés por desprestigiar al hecho cultural de Oruro, sin darse cuenta que la ciudad de "Pagador" está dispuesta a defender y sustentar su posición de gestores, cultores, actores y exponentes de la danza del Tundiqui y Negritos.
Ingresando en cuarto intermedio hasta el 8 de abril del presente año, oportunidad en el que expondrán su versión nuestras instituciones orureñas: El Centro Tradicional Folklórico Cultural Negritos del Pagador (12 octubre 1956), con 61 años de antigüedad y el Conjunto Negritos Unidos de la Saya (14 septiembre 1957), con 60 años de vida.
Atrás quedó el activismo integrador de Marfa Inofuentes y Jorge Medina, pioneros en la defensa y reivindicación de los afrobolivianos, atrás quedó el respeto al histórico proceso del Carnaval de Oruro y los tundiquis - negritos, danza registrada como resultado de varios eventos pedagógicos, desarrollados para la redacción de la Carpeta de Postulación, el Plan Decenal y la Inventariación de las 18 danzas del Carnaval de Oruro, documentos enviados a la Unesco.
Atrás quedó la solicitud de la Saya Afroboliviana de participar en la Obra Maestra, tocando puertas de instituciones.
Pregunto: ¿Todo este cuestionamiento es resultado de resentimiento, por qué no se consolidó su participación en la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad?, sigo preguntando ¿por qué no se cuestiona a la Morenada y a los Caporales, o será que el próximo paso serán estas danzas?
Atrás quedó que la génesis de la danza de los negritos y tundiquis es afrocaribeña de asimilación, identidad y reconocimiento por los de color.
Atrás queda o no se toma en cuenta que, tanto Negritos del Pagador, como Negritos de la Saya, no solo son parte del Patrimonio intangible, sino también son patrimonio de Oruro y que cualquier determinación primero no solo se debe consultar a la asamblea de conjuntos afiliados a la ACFO, sino también debe ser autorizado por el pueblo de Oruro, es cierto que hay leyes que se deben cumplir, pero también se debe analizar que son producto de tradiciones y costumbres del sentimiento de un pueblo hecho devoción de interculturalidad intangibilidad y globalización.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), podrá sancionar que en los patrimonios nombrados se exponga actos de discriminación, soslayando que fueron ellos los que legalizaron el plagio al declarar patrimonio inmaterial a la Candelaria de Puno con danzas bolivianas entre las que se encuentran los negritos y tundiquis.
Se olvida, que la Unesco, en la ciudad de San Juan de Pasto - Colombia, el 30 de septiembre de 2009, ha declarado "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad", al Carnaval de Negros y Blancos, hecho cultural autóctono, ritual indígena español, se caracteriza porque los "negros se pintan de blanco" y los "blancos de negro", expresión de integración y solidaridad.
Es cierto, es doloroso que los antepasados afros sufrieron vejámenes de esclavitud, pero también debemos recordar que los nuestros fueron mitayos mineros que sufrieron injusticias y enfermedades de interior mina.
Por todo ello es bueno recordar: Que no hay más esclavo, que el que no quiere olvidar su pasado por sacar provecho de su sufrimiento. Recordando las reflexiones de Nelson Mandela "Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión", "detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya venga de un hombre negro o de un hombre blanco".
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