Allá por 1983 reunidos en el instituto politécnico, hoy la Facultad Técnica de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), estudiantes de esta casa de estudios superiores, hubieron de acordar la creación de un conjunto autóctono que interprete zampoñada.
Aquel grupo de amigos que había sentido la necesidad de proyectar la música de los Andes, probablemente por la convergencia de sus caracteres, como expresión de la afinidad de sus orígenes, a la vera de algunos años se convirtió en la semilla de lo que hoy constituye el Centro Cultural Autóctono Sartañani.
El año de 1984, tras recibir una donación de ocho tarkas de la Facultad de Economía, el grupo pasó a interpretar tarqueada, cambiándose la denominación a "Surcos".
Bajo el impulso fundamental de Benjo Alcons, el grupo también se planteó promover investigaciones relativas a las culturas originarias, al tiempo de asumir cursillos de aymara y quechua, como parte del compromiso -el rescate y revalorización cultural andino- que empezaba a delinearse.
Se observó entonces la primera participación de lo que devino como "el Centro", en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, con la danza de la tarqueada. La participación causó impacto en forma tal, que no será causal que en poco más de cuatro años, la institución haya llegado a contar con alrededor de 100 a 150 parejas de baile.
Sartañani vivió una interrupción por dos años, hasta que el 12 de abril de 1985, en ambientes de Radio Emisoras Bolivia, dependiente de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro (Fsutco), dirigida ese entonces por Félix Cárdenas y con el cual se habría logrado un trabajo coordinado mancomunado a través de su área de extensión cultural.
Tras una deliberación amplia y profunda con el centro cultural Pusi Suyu de la ciudad de Cochabamba; se decidió adoptar la denominación de Centro Cultural Autóctono Sartañani Wasuru Qhanampi, cuyo significado es "Levantémonos con la luz de ayer". Acaso como queriendo significar desde su denominación misma, lo que proponía alcanzar con creación: formalizar "una estructura social, cultural y política para preservar, valorar y difundir en su contexto general las tradiciones ancestrales de nuestra cultura del mundo andino".
Tornándose desde entonces hasta hoy, en un espacio de reafirmación y difusión de la identidades culturales originarias.
De los fundadores podemos decir que la gran mayoría de ellos y aquella, han quedado caso en el olvido, quedando algunos nombres en el imaginario colectivo, y entre ellos podemos nombrar los de César Parrado, Walter Díaz, Guido Tejerina, Gerónimo Cruz, René Dávalos Ávila, Domingo Choque y Dalio Barrios; entre la comunidad de música: Ana María Siles, Oscar Castillo Porcel, Néstor García Soliz, Marco Antonio Morales Vélez, María Dolores Licona Gutiérrez, Patricia Vargas Montecinos, Eliana Guerra, Melbi Ortiz y Dalio Damián, entre los danzarines; sin que podamos dejar de nombrar al primer wiphalero, janq´u wiphalero, don Félix Blanco.
La primera directiva fue conformada por Marco Morales, Néstor García, Ana María Siles Nogales y María Licona Gutiérrez, nombres sin orden jerárquico ("Levantémonos", agosto de 2006, A. Campos A.)
Desde ese entonces, Sartañani esboza un plan institucional que todavía hoy se cumple y desarrolla, proyectó y ejecutó seminarios de toda índole, cursos de aymara y quechua, talleres de música, además que tuvo presentaciones en festivales provinciales, nacionales e internacionales, también acompañando a grupos reconocidos a nivel internacional como Rhupay, Los Masis, Awatiñas y otros; también grabó álbumes completos de música y videoclips, así como producto de investigaciones desarrolló video documentales.
En el aspecto de ritualidad y religiosidad andina, fue un honor haber conocido y haber sido acompañados por nuestra sacerdotisa mayor Mama Matilde Colque Cerrogrande (Matilde Jach´a Qullu), quien dirigió como madre espiritual a Sartañani por más de 18 años, hasta el año 2014, luego le sucede su hija Mama Lua Cerrogrande, quien actualmente aún sigue orientado a diferentes componentes del centro cultural.
Sartañani sostuvo una participación continua por muchos años, como novenantes, en el Carnaval de Oruro de 1984 1988, hasta su afiliación a la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) en 1989, fecha desde que participa como afiliado.
Propugno la organización del Consejo de Organizaciones Culturales Andinas (COCA), buscando el fortalecimiento por la unidad de quienes hallábase en el quehacer cultural andino y de las instituciones en que estos actuaban.
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